Manolo Vázquez repetirá en la Beneficencia
A Manolo Vázquez se le saltaron las lágrimas cuando el público, puesto en pie, le hizo salir al ruedo. Hacía diecisiete años que no pisaba la arena de Las Ventas. El correspondió con unos detalles toreros y dejó al público con ganas de volver a verle en San Isidro. Esto no será posible; sin embargo, volverá a actuar en la corrida de Beneficencia.Manolo Vázquez no podía estar toreando por ahí -en total va a hacer unas veinte corridas- y no venir a San Isidro. «Pensaba que no sería lícito y firme sólo un compromiso, como yo quería, porque estimé que era suficiente. Para torear en Madrid hay que estar dispuesto y preparado. He demostrado que yo lo estaba y por eso estoy contento, satisfecho y agradecidísimo con el público. Claro que me quedo con las ganas de volver a hacer el paseíllo en Las Ventas. Por mí que fuera todos los días, pero eso no puede ser. Tendremos que esperar, la afición y yo, a que llegue la Beneficencia; de aquí hasta entonces sólo haré una corrida, y después, el Corpus, en Sevilla, el día 21 en Algeciras y unas cuantas más».
La facilidad en el toreo de Manolo Vázquez llegó pronto al público: «Quizá sea porque pongo sentimiento y parece fácil entonces; pero la verdad es que actúo muy relajado y eso es algo con lo que se nace».
Pepe Luis, el sobrino de Manolo, que confirmó su alternativa, volverá a torear mañana en Madrid. Pero él quería triunfar ayer. La corrida se televisaba y él tiene todo un futuro por delante: «La televisión es un arma de dos filos, pero en general beneficia y hace la corrida importante». Sólo vio la posibilidad de hacer faena al castaño que le tocó en suerte, «pero me resultó sosón y muy dificil sacarle algún muletazo limpio, porque cabeceaba, enganchaba la muleta y, además, el aire molestaba; por eso pudo dar la impresión de que me hacía un lío en el último tercio y de que perdía el sitio»,
Roberto Domínguez no cree en futurólogos
Abre el cartel de hoy un torero que tiene gran cariño a Madrid, Roberto Domínguez, «porque me ha dado lo poco que pueda ser». El hombre, pese a estar griposo, tiene unas ganas terribles -«con el toro se olvida todo»-. Quiere quitarse la espina de esas faenas no rematadas. Sabe que en Las Ventas más de una vez ha dejado buen sabor; ahora, con mayor experiencia, espera un triunfo si el toro no se le apaga con la muleta.
La corrida de hoy no la pudo elegir Roberto Domínguez. El no puede disponer de esas prebendas; hubo un tiempo en el que parecía que sí, pero él no cree en los futurólogos: «Eso que se dice tanto ahora de que fulanito va para figura es una moda. Hay mucho sabihondo suelto. Ahí mismo tenemos la prueba; decían que Julio Robles no tenía decisión este año y va y cuaja el viernes en Las Ventas una gran faena, sólo a base de eso que decían que no tenía. Mira, yo digo que la cima está reservada únicamente para tres o cuatro privilegiados y eso es algo que no ocurre todos los años».
Por otra parte, Ortega Cano sustituirá a Emilio Muñoz en la corrida del martes 26, en la que alternará con Roberto Domínguez y Esplá en la lidia de los Murube.
Babelia
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