El PSA recogerá firmas en Andalucía para evitar la eliminación de su grupo
El Partido Socialista de Andalucía instalará los próximos días mesas en todos los pueblos de la región solicitando la firma de los ciudadanos andaluces para un escrito de protesta por la virtual desaparición de su grupo parlamentario en el Congreso de los Diputados, tras la reforma del reglamento de esta Cámara, propiciada por UCD, PSOE, CD y la Minoría Catalana (véase EL PAIS de ayer).Esta recogida de firmas forma parte del conjunto de acciones emprendidas por el PSA para impedir que la reforma del reglamento, ya aprobada en la comisión correspondiente del Congreso, sea ratificada en su día por el Pleno. También se presentarán mociones en el mismo sentido en los ayuntamientos andaluces, sin que se puedan descartar otro tipo de iniciativas más espectaculares. Se preparan, de otro, lado, las ya anunciadas de presentación de un recurso de inconstitucionalídad y solicitud de audiencia aljefe del Estado.
El argumento de esta campaña será la consideración de que el problema planteado por la desaparición del Grupo Parlamentario Andalucista no es algo que afecte únicamente al PSA (que, por otra parte, dejará de ingresar en sus arcas alrededor de doce millones de pesetas al año), sino que supone una discriminación con la propia Andalucía con respecto a otras comunidades españolas. En medios políticos andaluces se especula con la posibilidad de que la postura de centristas y socialistas termine beneficiando al PSA, que podría capitalizar en su favor la impresión de agravio comparativo.
De hecho, fuentes de la dirección del PSA manifestaban ayer a este periódico su satisfacción por las demostraciones de solidaridad y simpatía recibidas en sus sedes provinientes de ciudadanos anónimos no vinculados ideológicamente al partido. A nivel anecdótico, hay que dar cuenta de que al cantautor Carlos Cano le fue prohibido terminar con la expresión ¡Viva Andalucía libre! el telegrama que dirigió ayer al rey Juan Carlos, teniendo que sustituirla por un ¡Viva Andalucía democrática!, que pareció más adecuada a la funcionaria encargada de la transmisión.
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