Cuatro atracos a entidades bancarias en Guipúzcoa

A casi cuatro millones y medio de pesetas se eleva el botín conseguido en los cuatro atracos a sucursales bancarias perpetrados ayer en Guipúzcoa. Uno de los robos fue precedido del secuestro del director de la sucursal de la Caja Laboral Popular en Hernani, José Luis González.Tres personas jóvenes, dos chicos y una chica, esperaban a González en el portal de su domicilio sobre las diez de la noche dé anteayer. Obligado a punta de pistola a entrar en la vivienda, los secuestradores permanecieron en ella toda la noche, vigilando al directivo bancario, a su esposa y a tres de sus cuatro hijos. Poco antes de las ocho de la mañana, la joven acompañó a González hasta la sucursal de la Caja Laboral Popular, en la plaza de los Fueros. Allí despojó a los empleados y a algunos clientes de sus documentos nacionales de identidad y los encerró en una oficina.

La saltante se dio a la fuga con casi tres millones y medio de pesetas, que acababa de depositar en la sucursal el vehículo blindado de una empresa especializada en transportes de fondos. Antes de abandonar el banco, la muchacha avisó telefónicamente a sus dos cómplices que ya podían abandonar el domicilio de González, donde se habían quedado vigilando a los familiares de éste. El mismo procedimiento fue empleado hace unos meses en Elgóibar para atracar otra sucursal bancaria.

En Zumaya, dos individuos, que esgrimieron una pistola y una escopeta de cañones recortados, se hicieron con 400.000 pesetas en la Caja de Ahorros Provincial. Según algunos empleados, estos mismos sujetos habían merodeado el día anterior por la zona, y se pensó ya entonces que llevaban armas. Al parecer, habían previs.to el atraco para el viernes, pero optaron por aplazarlo veinticuatro horas al comprobar que se estaba celebrando una asamblea del personal.

En Vergara, una banda de tres jóvenes, armados con tres pistolas, asaltó poco antes de las diez de la mañana la sucursal de la Caja de Ahorros Provincial, dondese apoderó de 100.000 pesetas. Con el botín, los ladrones se dirigieron a una sucursal de la Caja de Ahorros Municipal, muy próxima a la anterior, donde repitieron la operación, logrando en este caso unas 300.000 pesetas.