No se renueva el permiso de residencia a más de 20 ciudadanos soviéticos en España

El Gobierno español ha decidido no renovar el permiso de residencia a más de veinte ciudadanos soviéticos residentes en España y tiene la intención de extender esta medida, declaró ayer a EL PAIS el ministro de Asuntos Exteriores, José Pedro Pérez-Llorca, en un momento de descanso del programa oficial de su visita a Italia, donde acompaña a los Reyes.Pérez-Llorca señaló que ya se les ha negado la renovación del permiso de residencia a más de una veintena de soviéticos que deberán abandonar nuestro territorio. Puntualizó que tres de ellos son importantes responsables en empresas o instituciones próximas a la Administración soviética. Asimismo, el ministro añadió que era intención del Gobierno el reajustar sus relaciones con la Unión Soviética y que ello tendría como primera consecuencia la reducción de los residentes soviéticos en nuestro territorio y, de manera muy especial, en las islas Canarias.

El ministro señaló que los centenares de soviéticos que trabajan en las islas Canarias serán reducidos paulatinamente. Los últimos incidentes con espías de la URSS en territorio español y la estricta aplicación de la «reciprocidad» en las relaciones España-URSS -los residentes hispanos en la URSS son muy pocos- parecen ser los argumentos mayores para justificar esta política.

Se restringirá la presencia en Canarias

Un comportamiento nuevo que marcará la gestión de Calvo Sotelo, quien desde hace ya algunas semanas se mostró decidido a reducir la importante presencia de soviéticos en las islas Canarias, donde residen como equipo de mantenimiento de la flota pesquera que faena en las proximidades del archipiélago. Una presencia que ha sido calificada de «estratégica» más que de técnica por muchos observadores y, al parecer, por súbditos de Estados Unidos.

Malestar diplomático

En medios diplomáticos de la Embajada de la URSS en Madrid existía, desde la pasada semana, un serio malestar por la decisión del Gobierno de no renovar muchos de los permisos de trabajo. Algunos altos funcionarios de esta embajada se han quejado de que, desde ahora, no podrán contar con los mínimos elementos personales para el desarrollo normal de los trabajos de la embajada y no han ocultado su preocupación de que ésta no sea una política encaminada a reducir y a aislar las relaciones hispano-soviéticas. Una política que, como señalaba una fuente próxima a la embajada, coincide con el anuncio oficial de la próxima presentación de la candidatura de España a la OTAN.