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La fusión del ZAPU y el ZANU, amenaza al pluripartidismo en Zimbabue

Si las conversaciones actualmente en curso para la fusión de los dos partidos mayoritarios en el Parlamento de Zimbabue terminan en un acuerdo, la desaparición del sistema democrático al estilo occidental es sólo cuestión de tiempo, según se desprende de unas declaraciones del primer ministro, Robert Mugabe.

En una entrevista concedida a la televisión independiente británica Thames Television, reproducida ayer en el único periódico de Salisbury, el Herald, Mugabe afirma que para las nuevas naciones como Zimbabue, «la política de oposición es un lujo demasiado caro». Mugabe considera «un concepto repugnante la creación de un partido político cuya función sea la de oponerse y no la de ayudar al Gobierno a gobernar».La declaración del primer ministro y líder indiscutible de la nueva nación africana ha caído como una ducha de agua fría en los círculos occidentales de Salisbury, que no esperaban manifestaciones tan radicales a la vista de la confianza demostrada por los Gobiernos del mundo libre en el nuevo Gobierno de la antigua colonia británica, como quedó palpablemente demostrado en la reciente conferencia de la Zimcord, donde los principales países del Oeste acordaron conceder a Zimbabue una ayuda de 1.900 millones de dólares (unos 167.200 millones de pesetas) para los próximos tres años, en apoyo del experimento pluripartidista y multirracial intentado por Mugabe.

En anticipación de un triunfo futuro de las conversaciones encaminadas a conseguir la fusión del partido del Gobierno (ZANU) y el Frente Patriótico, de Joshua Nkomo, Mugabe se declara a favor de los principios democráticos, pero sobre estos principios, dice, debe privar la idea de «la unidad nacional, y cuando un pueblo ha conseguido la independencia, como nosotros la hemos conseguido, su principal preocupación debe ser la puesta en práctica de programas comunes, donde se necesita el esfuerzo de todos».

Aunque es todavía pronto para hablar de la fusión de las dos alas del antiguo Frente Patriótico, el ZANU y el ZAPU, dirigentes de los dos partidos han creado un comité de enlace para conseguir la fusión. El principal obstáculo que se encuentra reside en la personalidad del líder del ZAPU, Joshua Nkomo, que se considera el «padre del nacionalismo» de este país, y, por tanto, preferido en la actual situación de reparto de poderes. Nkomo, a quien fue adjudicado, a raíz de la independencia, el Ministerio del Interior, ha visto continuamente mermada su influencia y ahora desempeña el nada brillante puesto de ministro sin cartera.

En opinión de los observadores políticos de Salisbury, la fusión no puede considerarse inmediata, dada la personalidad y el prestigio de Nkomo en su tribu ndebele, que representa una cuarta parte de la población de Zimbabue.

Pero, entre las cábalas que -se hacen en los círculos políticos de esta capital, se baraja la posibilidad de elevar a Nkomo a la puramente figurativa Presidencia de la República en las próximas elecciones generales, con la esperanza de que el desempeño de la jefatura del Estado colme sus ambiciones.

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La fusión de los dos partidos mayoritarios de color convertiría a Zimbabue, de hecho, en un Estado de partido único.

El partido de Ian Smith quedará anulado

También el partido de Ian Smith quedará limitado, si se respetan las cláusulas de la conferencia constitucional de Lancaster House, a una trinchera del pasado, sin la más mínima posibilidad de conseguir una sola votación airosa en la Cámara. La conferencia de Lancaster House asignó a los blancos una minoría de veinte escaños en una Cámara baja de cien durante un período de siete años, o dos elecciones generales. Incluso si se respetan esos términos, su influencia será nula frente a los ochenta escaños que puede conseguir un futuro partido negro unificado.Por otra parte, y para contribuir todavía más a enfriar «la ducha de agua fría» lanzada en menos de veinticuatro horas a las instituciones occidentales -democracia multipartidista y Prensa libre- el director de Información del Gobierno de Salisbury, Justin Nyoka, que actuó como portavoz de Prensa de Mugabe durante la campaña. electoral de 1980, lanzó ayer una dura crítica contra la Prensa occidental, que «se concentra en la información negativa a costa de los logros indiscutibles del desarrollo positivo en los países del Tercer Mundo». La declaración de Nyoka, hecha ante los alumnos de Periodismo del Instituto para la Comunicación de Masas, evoca términos muy conocidos en nuestro país durante el régimen anterior, tales como «crítica constructiva», «hechos positivos», etcétera.

Para Nyoka, es necesario construir una nueva imagen de los países en desarrollo.

Hay que aclarar que los directores de los medios informativos de Zimbabue, y, naturalmente, entre ellos el director del único periódico de Salisbury, son nombrados directamente por el Gobierno.

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