El acuerdo-marco de viviendas estará negociado antes del verano, según Luis Ortiz

«Antes del verano deberá estar negociado un acuerdo-marco entre todas las partes interesadas, para el mejor desarrollo del programa de viviendas», afirmó ayer el ministro de Obras Públicas y Urbanismo, Luis Ortiz, en una reunión con la Agrupación de Periodistas de Información Económica, tras dos sesiones informativas en el Congreso y en el Senado.

Ortiz explicó las tres líneas maestras de su departamento: la primera, gastar todo el presupuesto y gastarlo bien. Dicho presupuesto asciende a más de 200.000 millones de pesetas (Ortiz matizó que, a diferencia de Silva Muñoz, que cuando estuvo en el Ministerio gastó también todo el presupuesto, se gastará todo, pero sin comprometer el gasto de ejercicios futuros); completar las estructuras que ya existen y que pudieran haberse deteriorado (por ejemplo, carreteras), creando sólo infraestructuras nuevas en casos imprescindibles, y siempre que puedan resultar rentables (como autopistas del sector público, siempre que se paguen peajes), y cooperar en el desarrollo de infraestructuras con los entes territoriales y las comunidades autónomas.En el diálogo que el ministro mantuvo con los informadores, se plantearon temas como el llamado ministrasvase del Ebro a Tarragona, en el que han surgido algunas discrepancias dentro de UCD, partido al que pertenece el ministro. Ortiz negó que se tratase de un minitrasvase, «sólo se trata de la utilización de unas pérdidas de agua y su posterior asignación a Tarragona». También negó que este tema tuviera nada que ver con los problemas que tiene Barcelona con su falta de agua, sino específicamente con Tarragona, aunque reconoció que en esta última ciudad «probablemente se puso antes la carreta que los bueyes, es decir, la industria antes que la infraestructura».

Los problemas del programa trienal de viviendas fueron aquellos en los que más insistió Ortiz. Calificó las dificultades para su financiación de «lágrimas del que pide». Las quejas de los promotores constructores provienen, en opinión del ministro, de que tienen una larga cartera de pedidos (viviendas) que no se ajustan a los modelos contemplados en el plan y a la que quieren dar salida.

Otro tipo de problemas son los que surgen en zonas con grandes porcentajes de paro, en las que, evidentemente, no hay demanda para las viviendas. Se están estudiando ayudas personales que aplicar en las zonas deprimidas. En cuanto a los, adquirentes, los mayores problemas de financiación los tienen en los tres primeros años, en los que no sólo tienen que pagar el precio de su crédito, sino los intereses de los créditos privilegiados.

Refiriéndose a otra modalidad de la vivienda, los alquileres, anunció que se va a empezar a modificar la ley de Arrendamientos Urbanos, aspecto que depende no sólo del Ministerio de Obras Públicas, sino, sobre todo, del de Justicia.

Preguntado sobre la actitud de los ayuntamientos en la concesión de licencias de construcción que posibiliten el programa, Ortiz dijo que se había producido un cambio positivo de actitud en una segunda etapa. En cuanto a la no participación de un grupo de entidades financieras en la financiación del programa, afirmó que son quince las cajas de ahorro que se han negado a colaborar en esta financiación.