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Las mulas tampoco pueden aparcar en la Cibeles.

Pasaba un poco de las siete de la tarde del lunes pasado. Un carro, con su mula al frente, estaba en la plaza de la Cibeles. Pero debe haber algún tipo de ordenanza municipal que impide su paso por la zona o, a lo mejor, es que el carro, con su mula, estaba mal aparcado o tal vez había sido simplemente abandonado. El caso es que, aunque la burocracia de la Policía Municipal no ha permitido conocer cuál fue realmente la causa que motivó su intervención, la dotación de un coche policial ató el aparejo de la mula a la parte trasera del vehículo y se lo llevó de la escena ciudadana con destino desconocido.

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