El paraíso industrial perdido

Según las declaraciones del señor Fraga a la agencia Efe en Tokio, parece ser que en España «no damos un palo al agua», como dirían los castizos. Parece ser que, últimamente, los «patriotas» -o los que se han adueñado de ese adjetivo y que ahora han proliferado- insinúan a menudo que sus compatriotas sestean demasiado. Hasta el mismo doctor Cabeza ve en Japón «el paraíso industrial perdido» y nos aconseja a los españoles en Radio Televisión Española trabajar tres horas más; no sé que interés tendrá el facultativo en extender aún más el paro.Señor Fraga: trabajo en la enseñanza, en el extrarradio de Madrid, y si se acercase por aquí y preguntase a los alumnos por la jornada laboral de sus padres -en el frecuente caso de no estar parados-, observará que casi todos ellos salen de su casa a las seis o las siete para regresar a las nueve o las diez de la noche. Se ven obligados a dejar el taxi y coger la imprenta, o a dejar la cadena de montaje y agarrar el soplete de fontanero, hasta algunas madres colaboran en la economía familiar limpiando sucursales bancarias, de esas que en época de crisis han obtenido un 37% más de beneficios sobre el año anterior. Si bien es cierto, esto es injusto, pero la clase social a la que usted representa a esto les condena: al paro y al pluriempleo salvaje (que contradicción). Si tan defensor es de la familia -últimamente-, venga a contárselo a sus mujeres e hijos.

En fin, señor Fraga, yo no quiero que mis compatriotas se miren en el espejo cóncavo de esa masa amorfa de occidentales y japoneses de angustiosa, uniforme y monótona vida diaria -como los calificó J.Goytisolo hace unos días-. Ni quiero que se insinúe -como dicen otros- que España está llena de parásitos (léase condenados al paro), aunque sólo sea por respeto a mis vecinos de Villaverde, que ya trabajan demasiado, y no haciendo viajes a Japón precisamente. Sí estoy con los que anuncian con un sentido más práctico de las circunstancias y más humano de la sociedad: «Trabajar menos para que trabajen todos»./