Temor a un recrudecimiento de las actividades terroristas en la RFA
Las autoridades judiciales alemanas occidentales temen un recrudecimiento de las acciones terroristas en la República Federal de Alemania en caso de fallecimiento de uno de los veintiséis terroristas en huelga de hambre, algunos de los cuales están graves.
Entre tanto, unas quinientas personas, la mayoría jóvenes, participaron el pasado domingo en una manifestación violenta en Berlín oeste, en apoyo a estos veintiséis terroristas, en huelga desde el pasado 4 de febrero en varias cárceles de la RFA y del sector occidental de Berlín.En opinión de la policía alemana, Brigitte Monhaupt, antigua militante de la banda Baader-Meinhoff, sería la jefa de una nueva formación terrorista que reagruparía a la Fracción del Ejército Rojo y el Movimiento 2 de Junio, este último con su centro en Berlín oeste.
Los objetivos de los terroristas serían los jefes de la policía, miembros del Gobierno federal y atentar contra instalaciones del Ejército (Bundeswehr) y de la OTAN.
Mientras el terrorista Andreas Vogel era internado ayer en un hospital para ser tratado de su desnutrición a causa de la huelga, otro compañero suyo, Bernhard Roessner, condenado a cadena perpetua, abandonó la actitud de huelga en el hospital de Straubing (Baviera) donde está recluido.
En relación con las manifestaciones de apoyo a los terroristas, comenzaron en calma en la tarde del sábado, pero la tensión subió el domingo al correrse el rumor de que Sirgud Debut, de 38 años, miembro de la Fracción del Ejército Rojo, había fallecido a consecuencia de la huelga de hambre en Hamburgo.
Al comienzo del desfile, una parte de los manifestantes comenzaron a formar diversos grupos, dedicándose a romper las vitrinas y escaparates de almacenes, tiendas, bancos y destrozando numerosos vehículos en el barrio de Kurfuerstendam. Varias tiendas fueron saqueadas. Según las primeras estimaciones de la policía, las pérdidas se evalúan en más de cuarenta millones de pesetas. Veinte manifestantes fueron detenidos.
Las amenazas de atentados se repitieron a lo largo de todo el domingo y la policía federal se mantuvo en estado de alerta. Así, un grupo de desconocidos paró un convoy militar norteamericano en la línea Bremen-Hannover, ocasionando cuantiosas pérdidas.
Otra bomba fue descubierta en la biblioteca americana de Berlín y se registraron incendios en el teatro y Ayuntamiento de Goettingen, así como en algunos edificios públicos de Hamburgo. La estación de Sttutgart se cerró en la noche del pasado sábado por una amenaza de bomba.
A primeras horas de la noche de ayer, las autoridades declararon que las posibilidades de vida de la terrorista Sirgud Debut, que lleva 62 días de huelga de hambre, eran escasas si se negaba a injerir alimentos en el hospital donde está detenida.
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