UCD, dispuesta a acabar con la indisciplina interna del partido

El Comité Ejecutivo de Unión de Centro Democrático (UCD) acordó ayer, tras una larga reunión celebrada en un hotel madrileño, potenciar las actividades de los comités de disciplina de los dos grupos parlamentarios del partido, el del Congreso y el del Senado. Esta decisión fue adoptada tras las últimas insubordinaciones de las diversas familias que integran el partido del Gobierno y que han culminado con la amenaza de los democristianos de votar en contra de cualquier ley que lleve la firma del ministro de Justicia, el socialdemócrata Francisco Fernández Ordóñez.

Este último, se mostraba ayer convencido, según informó a EL PAÍS uno de sus colaboradores más allegados, de que si el Comité Ejecutivo de UCD no adoptaba ninguna acción disciplinaria contra los democristianos y se expulsaba del partido al centrista Manuel Díez Pinés, quien en unas declaraciones efectuadas a la Hoja del Lunes de Madrid calificaba al titular de Justicia de «rémora del Gobierno», «podría interpretarse como que Leopoldo Calvo Sotelo no estaría excesivamente interesado en su permanencia en el Gobierno». Por esta razón, resulta especialmente significativo que el secretario de información de UCD, Juan Díez Nicolás, declarase anoche, en la conferencia de Prensa posterior a la reunión del ejecutivo, que los comités de disciplina «actuarán sobre hechos futuros, pero no incidirán sobre actos de indisciplina ya pasados, aunque hayan sido muy recientes».Esta circunstancia, unido al hecho de que Francisco Fernández Ordóñez no acepta, bajo ningún concepto, ver derrotada su ley de Divorcio en el Senado, como va a ocurrir, da cada vez mayor credibilidad a la posible dimisión del ministro de Justicia del actual Gobierno. La expulsión de Díez Pinés era, con todo, bastante improbable, puesto que a UCD no le interesa quedarse con un diputado menos, pero los socialdemócratas así lo pidieron, o cuando menos, solicitaron que se le hiciera objeto de una fuerte sanción.

Sin embargo, esto no fue así. En la reunión de ayer, a la que, por cierto, no asistieron ni el presidente Calvo Sotelo ni el presidente del grupo parlamentario, Miguel Herrero de Miñón, ni el propio ministro de Justicia, tan sólo se limitaron a potenciar la actividad de los comités de disciplina con tres objetivos fundamentales: conseguir una mayor asistencia de los diputados a los plenos y a las comisiones, lograr la disciplina de voto, «salvo causas que justifiquen la ruptura en las votaciones, según los propios estatutos de UCD», y evitar que se realicen manifestaciones públicas que puedan dañar la imagen y la unidad del partido.

A pesar del convencimiento expresado por el secretario de información de que en UCD «no hay tendencias organizadas», sí se va a potenciar una mayor asiduidad entre los órganos colectivos del partido, «para que con ello pueda continuar el debate interno, con la diferencia de que a partir de ahora este tendrá que hacerse dentro de los mencionados cauces». En este sentido, cabe destacar la presencia, por primera vez desde que se iniciaron las reuniones del Comité Ejecutivo, del secretario ejecutivo de coordinación, encargado de las relaciones entre el partido y el Gobierno, últimamente bastante deterioradas, según diversas fuentes centristas consultadas, así como la reunión en fecha muy breve del presidente de UCD con el consejo de dirección del grupo parlamentario del Congreso.

La creación de comisiones de trabajo en el seno del Comité Ejecutivo, entre ellas una especialmente encargada de «arbitrajes y conflictos», y otra de relaciones internacionales, integrada, entre otros, por el ex presidente Suárez, fue otro de los puntos acordados en la reunión del ejecutivo de UCD. Otros temas tratados fueron un informe presentado por Ramón Álvarez de Miranda sobre el congreso que las Juventudes de UCD tienen previsto celebrar en Torremolinos y los conflictos de la UCD de Badajoz, así como un estudio sobre los estatutos de autonomía de Andalucía, Asturias y Canarias. Para solucionar el problema de Badajoz, en el que hubo unanimidad de criterios, se creó una comisión gestora que se encargará de integrar a las distintas corrientes de militantes de UCD. Para ello, cuentan con el 30 de abril como fecha tope para inscribir a todos los afiliados de la provincia de Badajoz.