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El Gobierno vasco, dispuesto a pactar con otras fuerzas el programa legislativo

El Gobierno vasco está dispuesto a entablar conversaciones con los partidos políticos de Euskadi a fin de llegar a perfilar una política concertada para un adecuado desarrollo autonómico del País Vasco, según explicó ayer el portavoz del Ejecutivo, Ramón Labayen, en el curso de una conferencia de Prensa celebrada en Vitoria. Labayen -sin citar explícitamente a los socialistas- emplazó a los partidos que tienen las claves en el Parlamento vasco y en las Cortes Generales para que se comprometan en prestar «apoyo suficiente» para enmendar o evitar leyes que puedan suponer una rebaja autonómica.

El portavoz del Gobierno vasco, que ayer dio su respuesta oficial a los continuos llamamientos que desde la izquierda vasca se le habían formulado en aras a la concreción de una política de cooperación, hizo especial hincapié en que el presente y futuro económico de Euskadi, su autonomía y la propia democracia están en grave peligro «si persiste la actitud provocadora de ETA y se desatan las inclinaciones golpistas».Después de recordar que las urnas y las normas parlamentarias han determinado una situación de mayorías y minorías, y que no parece del todo lógico plantear la necesidad del concurso de las fuerzas minoritarias en la aprobación de determinadas leyes, el Gobierno vasco señala que «merece la pena intentar una aproximación leal en esta pretensión bien entendida».

La corresponsabilización de diversos grupos en el desarrollo autonómico de la comunidad vasca exige también, en opinión del Ejecutivo, que los diversos partidos se comprometan recíprocamente a actuaciones concretas en ambos Parlamentos. Los que tienen las claves en la Cámara vasca para propiciar la participación de los sectores en la misma y los que pueden influir en las Cortes Generales, aceptando el compromiso conjunto de prestar apoyo suficiente para enmendar o evitar leyes que puedan suponer recortes autonómicos.

Leyes básicas

En este sentido, el Gobierno vasco concibe un posible acuerdo que debería agrupar a suficiente número de partidos, y que consistiría en la aprobación en el Parlamento autónomo como solicitaban Euskadiko Ezkerra y el partido socialista en sus respectivas proposiciones- de algunas leyes básicas para el futuro de Euskadi que garanticen el máximo esfuerzo de concertación. Por su parte, el Gobierno vasco exigiría un compromiso simultáneo por parte de los grupos políticos presentes en el Congreso para que den el apoyo necesario a iniciativas y enmiendas concretas que eviten rebajas estatutarias «a través de leyes orgánicas, armonizaciones, replanteamientos autonómicos que puedan conducir de hecho a una desnaturalización de los estatutos».También en el contencioso de Navarra el Gobierno vasco se mostró ayer en una actitud abierta y dialogante: «Acogeremos con satisfacción y sin ánimo de injerencia institucional las iniciativas de los grupos políticos que, desde su condición de partidos presentes en Navarra y a través de la voz autorizada de sus representantes en ese entrañable territorio, tiendan a buscar planteamientos conjuntos para una salida política, democrática y respetuosa con las instituciones y la voluntad de los navarros que evite el progresivo agravamiento del problema y, muy en particular, el enfrentamiento interno en Navarra».

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