Martín Villa inaugura la Conferencia de Regiones Insulares Europeas
«España ha emprendido el camino de transformar un país fuertemente centralizado en un nuevo modelo, con una plena y profunda autonomía de ayuntamientos, diputaciones y entes regionales», señaló el ministro de Administración Territorial, Rodolfo Martín Villa, al inaugurar ayer la conferencia de regiones insulares europeas que, auspiciada por el Consejo de Europa, se celebra en Puerto de la Cruz (Tenerife). El objetivo de la conferencia es definir la política adecuada para una plena integración de las islas europeas en el desarrollo del continente.Tras unas breves palabras del presidente de la Junta de Canarias, Vicente Alvarez Pedreira, que señaló la insularidad como un factor negativo para el desarrollo de los pueblos, Martín Villa se dirigió a la conferencia en nombre del Gobierno español para, fundamentalmente, explicar el sistema autonómico adoptado por España.
Así, dijo que España ha seguido la estrategia de poner en manos de los propios habitantes de las islas y demás regiones las instituciones adecuadas para que, con autonomía, decidan su propia política. Ello supone asumir la triple tarea de construir un Estado democrático, transformarlo en una estructura autonómica que reconozca el derecho de las nacionalidades y regiones a su autogobierno, y hacer todo ello dentro de la profunda crisis económica.
Por su parte, el diputado y vicepresidente del Consejo de Europa, Joaquín Muñoz Peirats, señaló los principales problemas de las regiones insulares, a los que debe hacer frente la conferencia. Muñoz Peirats y Bernard Dupont, presidente de la Conferencia de Poderes Regionales y Locales Europeos, que organiza estas jornadas, coincidieron en señalar que el objetivo de las mismas es fundamentalmente político. En la sesión de apertura también se leyó un mensaje de salutación del Rey.
En la sesión de ayer se debatió el informe general presentado por el presidente del Gobierno autónomo de Azores, Joâo Mota Amaral. El informe arranca de la tesis de que la dicotomía desarrollo-subdesarrollo se da también en el marco de las regiones insulares, cuyo despegue económico está condicionado por unas características especiales derivadas del hecho insular.
