El primer ministro tailandés regresa a Bangkok tras el fracaso del golpe militar

En la mañana de ayer regresó el primer ministro, Prem Tinsulanonda, a la capital tailandesa, en donde se reincorporó al Cuartel General del Ejército, veinticuatro horas después de que se consumara el fracaso de la intentona golpista iniciada el pasado miércoles, 1 de abril.Fuentes gubernamentales aseguraron que el rey Bumipol, que nada más conocerse la noticia del golpe de Estado se trasladó a la capital de Korat, permanece en esta región en visita oficial por distintas localidades de la provincia.

Al menos 155 tailandeses, entre ellos veinte oficiales superiores de la policía, oficiales de Estado Mayor, responsables gubernamentales y civiles, han sido detenidos en Tailandia tras el fracaso del golpe de Estado encabezado por el general Sant Chitpatima contra el Gobierno del primer ministro, general Prem Tinsulanonda.

Los prisioneros fueron conducidos a la sede del II Ejército, en Korat, a unos cuatrocientos kilómetros al noreste de Bangkok, desde donde el general Tinsulanonda dirigió la resistencia contra el golpe. Muchos de los detenidos comparecerán ante consejos de guerra, aunque los suboficiales y soldados que participaron en el golpe no serán represaliados. Otras informaciones destacan el hecho de que uno de los implicados en el golpe, a su pesar, habría sido eljefe de la policía tailandesa, general Montchai Pankongehuen. Según estas versiones, la mayor parte de los conjurados habrían sido compañeros de promoción de los mandos militares sublevados.

Entre los rebeldes únicamente habría logrado escapar el jefe del compló, general Chitpatíma, que a bordo de un helicóptero abandonó el país para dirigirse, presumiblemente, a Birmania, contando con la tolerancia de las autoridades gubernamentales de Bangkok.

También se supo ayer que las tropas leales, una vez que se adueñaron de Bangkok sin haber encontrado apenas resistencia por parte de las fuerzas rebeldes, se reintegraron a sus cuarteles. La vida ciudadana en Bangkok ha vuelto a la normalidad y los comercios reabrieron ayer sus puertas, que permanecieron cerradas, durante los primeros días del golpe.

Satisfacción en Pekín

Las autoridades de Pekín, por su parte, expresaron ayer oficialmente su satisfacción por el fracaso del golpe militar en Tailandia. La agencia oficial Nueva China informó que uno de los vicepresidentes de la Asamblea Nacional Popular China, Liao Chengzhi, dijo el viernes en Pekín que China «se encuentra satisfecha por la mejora de la situación en Tailandia».

China mantiene excelentes relaciones con el régimen de Prem Tinsulanonda, y, según fuentes oficiales, «lamentaría mucho un debilitamiento de Tailandia, hasta el punto de ser amenazada por Vietnam». Para Pekín, Tailandia se ha convertido en «la víctima de los apetitos hegemonistas del régimen de Hanoi y de su aliado, la Unión Soviética, en su intento por controlar el estrecho de Malaca».

En distintas ocasiones, las autoridades chinas han asegurado que apoyarían al régimen de Bangkok «en caso de agresión vietnamita».