La Confederación Católica exige una ley de financiación de la enseñanza

La Confederación Católica Nacional de Padres de Familia ha convocado una concentración, que tendrá lugar esta tarde en la madrileña plaza de toros de Las Ventas, para llamar la atención sobre la demora en la tramitación de la ley de Financiación de la Enseñanza Obligatoria y para exigir una ley de protección a la familia.

«Se trata de un acto de afirmación familiar», según explicaron ayer los dirigentes de la Confederación, «que no va contra nadie y que creemos conveniente, porque en estos precisos momentos son necesarias determinadas puntualizaciones a una política que está propiciando la disolución de la familia».Esta misma idea está recogida en el folleto de propaganda de la convocatoria, que los directores de la mayoría de los colegios privados de Madrid han distribuido estos días entre sus alumnos. Desde este folleto se denuncia, entre otras cosas, «la falta de libertad para constituir la familia estable que muchos desean, una reforma fiscal que grava a la familia normalmente constituida de una manera injusta y arbitraria, y una enseñanza cara, contradictoria con la libertad de enseñanza, que cada vez se aleja más de ser realidad».

Los dirigentes de la Confederación explicaron también en su conferencia de Prensa los términos en que se produjo la entrevista que celebraron el pasado jueves con el presidente del Gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo, y que valoraron como «poco alentadora», y «más bien preocupante».

Leopoldo Calvo Sotelo, según el presidente de la Confederación Católica, Luis Alberto Petit, puso más énfasis en la difícil situación económica del país que en la explicación de las medidas que pueden y deben aplicarse para realizar la política redistributiva que los padres católicos demandan, y que responde, en definitiva, a los posttulados electorales del partido del Gobierno, tanto en materia de política familiar como por lo que respecta al principio de libertad de enseñanza.

Los portavoces de la Confederación afírmaron que no es de recibo la idea expuesta por el presidente del Gobierno de que no existe dinero para hacer efectiva la libertad de enseñanza, cuando sí lo ha habido para hacer posibles otras libertades sociales o políticas, como la libertad de partidos políticos o la libertad sindical.

A este respecto, los dirigentes católicos replicaron al presidente Calvo Sotelo que «si no hay dinero, debe hacerse una política realista, lo que supondría, por ejemplo, no insistir en una política de construcciones escolares, absolutamente innecesarias. Nuestra idea sobre el tema», añadieron, «es que si algunos padres tienen que seguir pagando la enseñanza de sus hijos, a pesar del mandato constitucional sobre la gratuidad de la enseñanza obligatoria, que no sean exclusivamente los que han elegido los centros no estatales».

La Confederación Católica pidió también al presidente que se garantice la intervención de las instituciones familiares en los Medios de Comunicación del Estado. A sus dirigentes no les convence nada la respuesta de Calvo Sotelo, quien les había señalado que la cuestión escapa ya a la competencia exclusiva del Gobierno.