Derrota del Gobierno sobre la regulación de las salas de cine
La Comisión de Cultura del Congreso aceptó ayer un texto para la regulación de las salas de exhibición cinematográfica presentado por los socialistas como alternativa al proyecto de ley gubernamental. El apoyo de todos los grupos, excepto el centrista, dejó a éste en minoría (diecisiete votos frente a dieciocho) y permitió dar la vuelta a la filosofía de la futura ley, que impedirá, según la oposición, la desnutrición del fondo de protección a la cinematografía pretendida por UCD mediante su proyecto de disminución de las tasas por exhibición de películas extranjeras.El socialista Pedro Bofill criticó duramente el proyecto gubernamental, que, de haber sido aprobado ayer, habría pasado a la consideración del Senado, ya que la Comisión de Cultura actuaba con competencia legislativa plena. Bofill recordó que en la actualidad una película que obtenga setenta millones de pesetas de recaudación paga una tasa de 2.400.000 pesetas, mientras que con el proyecto gubernamental la tasa quedaría reducida a medio millón de pesetas. Frente a esto, destacó el texto socialista, que propone un sistema progresivo de recaudación.
Por el grupo centrista, José Manuel García Margallo, aun reconociendo que el proyecto no era demasiado brillante, destacó las mejoras introducidas por la ponencia.
Tras la intervención de los distintos grupos, fue sometida a votación la enmienda socialista de sustitución, que resultó aprobada.
La comunista Pilar Brabo explicó a EL PAIS el apoyo de su grupo a la enmienda socialista como medio para impedir la expansión de la industria cinematográfica norteamericana en nuestro país, «en perjuicio de los productores españoles, que sólo consiguen subvenciones después. UCD pretende reducir a la nada la tasa por exhibición, imitando a los países de Europa, que no pueden servir de ejemplo, porque en ellos no se doblan las películas».
