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PAIS VASCO

El capitán de un carguero británico, muerto al enfrentarse con la policía en el puerto de Pasajes

El capitán de un carguero de bandera inglesa, John Wilkinson, resultó muerto ayer en el puerto de Pasajes (Guipúzcoa), al ser alcanzado por una ráfaga de metralleta, después de que el marino británico hubiera disparado contra una pareja del inspectores de policía. Wilkinson, de 43 años, estaba presuntamente implicado, según una nota oficial en torno al incidente difundida por el Gobierno Civil de la provincia, en el robo de cierta cantidad de dinero.

Los hechos se produjeron minutos después de las once de la mañana, en un muelle comercial del puerto de Pasajes, próximo a la Ayudantía Militar de Marina, donde se encontraba atracado el Argus Pride, un pequeño carguero bajo el mando de Wilkinson. Un marinero de nacionalidad ghanesa, Robert Kineku Otchere, descubrió ante el citado barco el automóvil Seat 127, de color blanco, que había sido utilizado por dos individuos, la noche anterior, para asaltarle y robarle la cartera, con 15.000 pesetas. Kineku había denunciado el hecho ayer por la mañana en la comisaría del puerto.Dos inspectores del Cuerpo Superior de Policía, acompañados del marino ghanés y de un guarda jurado, se dirigieron a la embarcación en un automóvil camuflado, conducido por un policía nacional de paisano. Una vez en el muelle, solicitaron a los tripulantes que bajaran, para proceder a su identificación, según fuentes policiales. El denunciante del robo reconoció a uno de los marineros británicos, Trevor Padgen, como participante en el asalto de que había sido objeto, y éste indicó que el segundo atracador era el capitán, a quien se solicitó entonces desde el muelle que les acompañara.

Cuando los dos inspectores habían esposado a Padgen para conducirle a la comisaría, Wilkinson penetró en su camarote y reapareció en cubierta instantes más tarde con una escopeta de caza de dos cañones, con la que disparó dos cartuchos de postas contra los policías, que se encontraban en ese momento a unos diez metros del barco. El guarda jurado, que presenciaba la escena, tuvo tiempo de advertir las intericiones de Wilkinson, y gritó a los policías para que se arrojaran al suelo. Gracias a esta circunstancia, las postas pasaron sobre sus cabezas y ninguno de ellos resultó alcanzado.

Una ráfaga de metralleta

Mientras Wilicinson cargaba la escopeta de nuevo y disparaba un tercer cartucho, el policía nacional que conducía el automóvil de la comisaría tomó la metralleta reglamentarla del vehículo y disparó una ráfaga sobre el marino británico, que resultó alcanzado por var los proyectiles en la cara, un hombro y el pecho, quedando muerto en el acto sobre la cubierta de su barco.

El tiroteo se produjo media hora antes de que llegara al puerto de Pasajes el ministro de Defensa, Alberto Oliart. Con este motivo se habían programado medidas especiales de seguridad, con despliegue de numerosos efectivos policiales, por lo que el incidente en torno al barco inglés provocó gran nerviosismo. La policía registró minuciosamente el carguero, con evidentes precauciones, y trasladó a los otros cuatro tripulantes a la comisaría, donde quedaron a disposición judicial.

El Argus Pride había arribado anteayer a Pasajes, procedente de un puerto escocés, con cargamento de chatarra. El automóvil con matrícula española utilizado presuntamente para el robo al marinero de Ghana debió ser alquilado o puesto a disposición de los tripulantes por la empresa consignataria del buque.

Una vez autorizado el levantamiento del cadáver por el juez, fue trasladado al depósito de Pasajes. El cónsul británico en Bilbao acudió al lugar por la tarde para hacerse cargo del cuerpo sin vida de John Wilkinson.

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