Carboex ampliará su capital en 900 millones

La sociedad española de carbón exterior Carboex ha decidido ampliar su capital de ochenta millones de pesetas a 975 millones, dando entrada en su participación a Hunosa, Encasur y Enpetrol, con la finalidad de responder a la creciente envergadura de este negocio estatal que competirá con la iniciativa privada en la importación masiva de carbones para el consumo de las centrales térmicas y cementeras.

Por otra parte, Carboex, cuyo capital está formado por aportaciones de empresas mineras, eléctricas y Enpetrol (refinerías), todas ellas del INI, estudia su participación en la explotación de yacimientos mineros en Estados Unidos, Australia, Canadá y Suráfrica. Esta sociedad importará dos millones de toneladas de carbón térmico en 1981, cifra que ampliará en los próximos años a doce o quince millones, dentro de la filosofía del Plan Energético Nacional (PEN) de reducir la dependencia del petróleo de un 69% en 1980 a un 50% en 1987, teniendo en cuenta además que la demanda energética pasará de cien millones de toneladas equivalentes de carbón (TEC) a 145 millones en 1987.Con la participación de Carboex en explotaciones mineras extranjeras se pretende asegurar los suministros de carbón, que en la actual Idad resultan más baratos que la producción nacional, si bien registran un progresivo encarecimiento, acentuado por os incrementos de los fletes, en los que inciden las subidas de los precios del petróleo y las estancias en los puertos. La producción nacional de carbón es insuficiente para atender la demanda de las térmicas previstas en el PEN, que seguramente serán aumentadas con motivo de su previsible revisión en el próximo mes de julio. A título de ejemplo cabe señalar que un grupo térmico consume 1.100.000 toneladas de carbón, y Hunosa pretende alcanzar una producción de 4.700.000 toneladas en 1984, de las cuales habrá de dedicar 2.200.000 al consumo siderúrgico. En consecuencia, ni siquiera sera capaz de alimentar las centrales de Lada y Soto de Ribera, situadas cerca de la cuenca minera. Los grupos de Aboño serán abastecidos, debido a su proximidad, a través de puerto de Gijón, mientras que la cuenca antracitera del Narcea produce más de lo que consume la central de Soto de la Barea.

Carboex y la iniciativa privada podrían repartirse al 50% la importación de carbones extranjeros, según manifestó recientemente en el Congreso de los Diputados el ministro de Industria, Ignacio Bayón. El recurso a las importaciones masivas de carbón deberá verse complementado con unas instalaciones portuarias adecuadas para recibir barcos de 150.000 toneladas que permitan abaratar los fletes. Carboex ya participa en la adaptación de los puertos de Algeciras y Carboneras (Almería), que recibirán los carbones para las térmicas del Sur, y acaba de entrar a formar parte de una sociedad que proyecta financiar los 3.000 millones de pesetas necesarios para poner en funcionamiento las instalaciones de descarga del muelle de graneles de Gijón, que estará en condiciones de dar cabida a barcos de 150.000 toneladas.

El de Gijón, que ya importa ocho millones de toneladas al año (tres de carbón siderúrgico y cinco de mineral de hierro para Ensidesa), se prepara además para competir con otros puertos en el reenvío hacia Europa, en barcos más pequeños, de los carbones de importación procedentes de Estados Unidos, Canadá, Australia y Suráfrica.