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Quini fue liberado ayer en Zaragoza

Quini fue rescatado ayer en Zaragoza, donde ha permanecido desde que fuera secuestrado hace veinticindo días en Barcelona. El rescate se produjo sin la entrega de ninguna cantidad de dinero, en una brillante operación policial. Uno de los secuestradores fue detenido en el mismo momento del rescate, y otro se encuentra en Suiza, país cuyas autoridades esperan la petición de extradición por parte de España. Un tercer secuestrador está identificado, pero no ha sido detenido aún. El jugador fue recibido esta madrugada en Barcelona con un improvisado homenaje popular.

La gestión de Pérez-Llorca cerca de las autoridades suizas fue decisiva para poder identificar al individuo que en Ginebra debía retirar la cantidad que el Barcelona tenía que depositar en una cuenta corriente como pago del rescate. Una vez detenido este sujeto, se pudo. saber que Quini permanecía desde el día en que fue secuestrado en Zaragoza, en el sótano del número 13 de la calle de Gerónimo Vicens, sótano dedicado a taller de electromecánica del automóvil. La localización exacta se produjo sobre las 21.30 horas de ayer, y poco después dos miembros de la policía irrumpieron en la habitación donde se encontraba Quini con uno de sus secuestradores, Miguel Díaz, de unos treinta años de edad, sin antecedentes penales. Los policías irrumpieron en la habitación derribando la puerta de una patada y redujeron al secuestrador sin que éste llegara a hacer uso del revólver y la pistola que tenía encima.Otro secuestrador, llamado José Eduardo Sandino, es perseguido por la policía, que conoce su domicilio, pero no su paradero. Quini se encontraba en el momento de ser liberado en buen estado de salud, aunque ha perdido peso. El jugador explicó que el trato de los secuestradores hacia él ha sido correcto, aunque sólo le daban de comer bocadillos. Pasó los veinticinco días en un altillo de tres metros por uno y medio, sin oír la radio ni leer los periódicos. Sólo en los últimos días le dejaron un televisor, pero la imagen era casi invisible. No tenía referencia alguna del tiempo, y una de las primeras cosas que preguntó fue con quién jugaba el Barcelona el domingo.

Hacia las 23-30 horas salió por autopista hacia la Jefatura de Policía de Barcelona, donde llegó a las 2.30 horas de hoy y fue recibido por una multitud de aficionados con banderas y pancartas. Los jugadores de la selección española, que ayer consiguieron un importante triunfo en Wembley ante la inglesa, conocieron la noticia nada más terminar el partido, y ofrecieron la victoria a su compañero liberado.

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