Estalla una bomba en viviendas destinadas a guardias civiles

Un artefacto de escasa potencia hizo explosión, a primera hora de la madrugada de ayer, en los bajos de uno de los tres bloques de vivíendas recientemente concluidas en la localidad de Algorta, en el municipio vizcaíno de Guecho, que serán ocupadas exclusivamente por guardias civiles en los próximos meses. Todos los partidos de izquierda -excepto PSOE- y asociaciones de vecinos de la localidad han mostrado públicamente su oposición al destino que va a darse a las viviendas.La explosión, que se produjo hacia la 1. 15 horas, no afectó a la estructura del edificio, pero sí provocó daños de poca importancia en la fachada, principalmente la rotura de persianas y cristales de ventanas, y de la luna de una lonja que, al parecer, va a ser destinada a cafetería para uso de los inquilinos.

Los tres bloques de 106 viviendas, situados en la calle Arene, del barrío de Villamonte, en Algorta, han sido construidos por la empresa Aldarriaga, SA, que puso aquéllas a la venta pública antes de finalizarlas. Varios particulares llegaron a pagar la entrada de media docena de pisos. Antes de la finalización de las obras, al parecer por dificultades económicas, la empresa constructora vendió al Estado los tres bloques, anunciando a los afectados su intención de devolver el dinero adelantado con el interés, según la normativa vigente.

Nada más conocer el nuevo destino de las viviendas se celebró en una iglesia de Algorta una asamblea de vecinos, que acordó oponerse al mismo. Posteriormente, el tema fue estudiado por las fuerzas políticas de la localidad. PCE, EE, MC, LKI-LCR, HB y la asociación de vecinos Batasuna -la única de la localidad- anunciaron públicamente su rechazo al proyecto, por considerar que la presencia en el citado barrio de un centenar de guardias civiles «podría crear problemas de deterioro de la convivencia».

El tema llegó también al pleno del Ayuntamiento de Guecho el sábado pasado. Herri Batasuna había presentado una moción en la que solicitaba información y un pronunciamiento. Los ediles de UCD (cuenta con siete), contrariados por el tratamiento de este tema, se ausentaron del pleno, negándose a votar. Se abstuvieron el único corporativo del PSOE y diez de los trece concejales del PNV, votando en contra los tres restantes y los cuatro de Herri Batasuna.