El PSOE acusa al Gobierno autónomo de injerencia en la vida municipal

El Partido Socialista de Euskadi tomará diversas medidas de presión contra lo que considera injerencia partidista del Gobierno vasco en la problemática sindical de las Corporaciones locales. La expulsión por parte del servicio de seguridad del Gobierno vasco (los hombres de Berroci) de tres representantes de UGT que intentaban participar en la mesa negociadora del convenio de Administración local de Euskadi, sería, para los socialistas vasco, la materialización de una política de injerencia unilateral y atentados a la autonomía municipal, que ha tenido otras expresiones anteriores.

Entre las medidas de presión acordadas por los socialistas figuran la dimisión de los presidentes socialistas de las comisiones, de régimen interior y la presentación de mociones de censura en, todos los ayuntamientos y diputaciones.

El fondo de la cuestión reside, en un laudo firmado por el consejero de Trabajo, Mario Fernández., que consideraba no computables a efectos globales los resultados de las elecciones sindicales celebradas en el Ayuntamiento de Sestao. A su vez, esa anulación parcial de los resultados electorales reduce el porcentaje obtenido por UGT a nivel de la comunidad autónoma de un 11,6% a un 9,2%, es decir, ligeramente por debajo del límite del 10% establecido por el Estatuto de los Trabajadores para participar en la negociación de convenios generales.

La razón aducida por Mario Fernández es que en las elecciones de Sestao no se respetó la normativa establecida el año pasado mediante un pacto suscrito por los alcaldes de las capitales y presidentes de las tres diputaciones -todos ellos del PNV-,junto con las centrales Comisiones Obreras y ELA-STV. Dicho pacto no fue reconocido oficialmente por los respectivos gobernadores civiles, por lo que, en la práctica -según explicaron ayer los portavoces del PSOE-, cada Ayuntamiento aplicó normas diferentes.