Sabotaje en la concesionaria de recogida de basuras en Las Palmas

El incendio provocado en la madrugada de ayer en los talleres de FOCSA, calificado como auténtico sabotaje por las autoridades municipales, es el último capítulo de la situación creada en Las Palmas a raíz de la huelga de los trabajadores de recogida de basuras, que se ha prolongado por espacio de dos semanas y que amenaza con mantenerse indefinidamente, a pesar de las graves consecuencias sanitarias que supone para la capital.A un millón y medio de pesetas, aproximadamente, ascienden los daños ocasionados en los talleres de la empresa que recoge la basura en Las Palmas y que, según los técnicos, pudo haber sido peor si el incendio llega a prolongarse a unas naves que tenían multitud de bidones de combustible. Según el jefe de taller, el incendio comenzó en dos sitios diferentes, lo que demuestra que hubo una clara intencionalidad, ya que en los dos puntos en que empezó el fuego no existe ninguna instalación eléctrica que pueda haber provocado un cortocircuito. Un portavoz de los bomberos indicó también que los daños fueron pocos para lo que pudo haber sucedido, ya que de haber salpicado las chispas el resto del edificio hubiera ardido en su totalidad. De todas formas, se emplearon unos 80.000 litros de agua para sofocarlo.

El alcalde de Las Palmas, el socialista Rodríguez Doreste, manifestó que «se trata de un hecho lamentable y vandálico y de cuya intencionalidad parece no existir ya dudas». La primera autoridad municipal indicó que seguirán su postura de rigor ante estos desmanes, aunque siempre abiertos al diálogo con los trabajadores: «Las condiciones; que han dado a conocer los trabajadores, las de tipo laboral, son perfectamente aceptables y asumibles por nosotros. Seguimos insistiendo que no admitimos el punto de la readmisión de los despedidos, ya que este capítulo está sub júdice y corresponde a las autoridades de Magistratura, las que tienen que resolverlo».

Por otro lado, la actitud de los vecinos ha sido ejemplar en los últimos días en el sentido de colaborar con los servicios mínimos del Ayuntamiento para retirar las toneladas de basura que se siguen amontonando en las calles y que amenazan con provocar serios trastornos sanitarios.