La política educativa, desvinculada de la sociología

Ayer se clausuró el I Simposio Internacional de la Educación, que ha reunido durante tres días, en la Universidad Autónoma de Madrid, a los principales investigadores españoles de la especialidad y a destacados sociólogos extranjeros, como Jean Claude Chamboredon, Brian Davies, Bill Williamson, Laura Balbó y Marcelo Dei.Organizado por el Instituto de Ciencias de la Educación de la citada universidad, con la colaboración de la cátedra de Sociología de la Educación de la Universidad Complutense, la Embajada de Francia y el British Council, los promotores españoles valoran positivamente esta reunión internacional en la medida en que «Sociología y educación, tradicionalmente mal o insuficientemente avenidas en nuestro país, han dado un paso para aproximarse».

Tal es la opinión del profesor Carlos Lerena, titular de la cátedra antes citada, quien confirma el general criterio entre los sociólogos españoles de la educación en relación con la «caótica situación de esta especialidad en los actuales planes de estudio de la carrera de Magisterio, lo cual es ya un indicio de la escasa importancia que hasta ahora se le ha concedido institucionalmente».

El hecho de que la cátedra del profesor Lerena sea hasta ahora la única dotada oficialmente en la universidad española es otro dato revelador.

«La consecuencia es», añade Carlos Lerena, «que las cambiantes soluciones que se proyectan sobre el sistema educativo español casi nunca responden a análisis objetivos de la realidad, que ese es el elemento que puede aportar la sociología, sino que las más de las veces son planes y proyectos que nos llueven desde las ideologías».

En su opinión, la institucionalización de la sociología de la educación en nuestro país debería consistir fundamentalmente en estimularla y apoyarla, pero no para hacer un uso retórico y simbólico de ella, sino para que actúe de manera real sobre las decisiones políticas.