CC OO solicita la presencia de trabajadores en el Consejo de Administración de Hunosa

La presencia de los trabajadores en el Consejo de Administración de Hunosa (ya existía con el sindicato vertical y fue retirada invocando el Estatuto de los Trabajadores); descansar todos los sábados del año, con unos niveles de producción establecidos y un posible reajuste de la jornada; la elaboración de un estatuto de la empresa pública, para impedir que ésta continúe subordinada a los intereses privados, e incrementar el arranque a cielo abierto y la mecanización de los pozos son las peticiones más destacadas formuladas por CC OO a la dirección de Hunosa y al ministro de Industria, en respuesta a los dos documentos dados a conocer sobre el plan de reconversión de la sociedad hullera pública para el período 1981-1983.

CC OO propone iniciar la negociación por la cuantificación de la línea productiva a partir de un estudio sobre los distintos colectivos de trabajadores que permita su racional distribución.También solicita una cuantificación de las causas del descenso productivo relativas a los talleres dedicados a la producción mecanizada, la paulatina reducción de picadores en relación al resto de la plantilla, la deficiente formación de los nuevos picadores, el inadecuado mantenimiento de toda la maquinaria, así como una valoración de los puestos de trabajo en función de la peligrosidad, la dureza y el ambiente.

Este sindicato propugna que los técnicos permanezcan en el lugar de su trabajo durante toda la jornada, la delimitación de las responsabilidades y una exposición clara del futuro de los economatos y talleres, de los que la empresa da la impresión de querer desprenderse.

CC OO estima que la explotación de carbón a cielo abierto, que, según sus cálculos, da unas reservas de ochenta millones de toneladas, debe ser realizada directamente por Hunosa, como hacen las empresas mineras europeas, en vez de recurrir a una filial como Desarrollo de Operaciones Mineras (Domi).

El objetivo de la empresa de elevar la producción en un millón de toneladas entre 1980 y 1984 le parece insuficiente a CC OO, que considera posible aumentar dos millones de toneladas. Este sindicado interroga a la dirección para saber si va a solicitar el 20% de subvención que concede el Estado para la minería del carbón y las razones por las que no se fija en 1984 un techo de mecanización del arranque superior al 32%. CC OO exige como contrapartidas extender el descanso actual a todos los sábados del año, la readmisión de los tres despedidos por la retención ilegal de varios directivos, adecuar la plantilla a las necesidades reales con nuevas afiliaciones, incrementando el número de puestos de trabajo, y jubilar anticipadamente, si es necesario, para rejuvenecer la plantilla, corregir los deterioros ecológicos que genera la actividad minera en las cuencas, limpiar a plazo fijo los ríos Nalón y Caudal, mejorar el hábitat minero, transportar los materiales por ferrocarril, participación de los trabajadores en el Consejo de Administración de Hunosa y en el control del hospital Adaro y articular medidas para mejorar las condiciones de trabajo, seguridad e higiene, prevención de silicosis y negociar el convenio colectivo a partir de la plataforma unitaria CC OO-U GT.

Finalmente, CC OO insiste en la solicitud de una entrevista con el ministro de Industria, al que plantea la necesidad de viviendas sociales para los mineros y de elaborar un estatuto de la empresa pública.

Por otra parte, la dirección de la empresa Celulosa de Asturias, SA, radicada en Navia (Asturias), ha decidido el cierre patronal, a partir de las seis horas del sábado, «como consecuencia de una decisión tomada por los trabajadores de continuar los paros intermitentes de veinticuatro horas los días 11 y 13, y a partir de ahí todos los martes y viernes.