Los socialistas proponen mayor colaboración entre los partidos para potenciar la autonomía

El próximo lunes, los socialistas catalanes darán a conocer un ofrecimiento político al conjunto de las fuerzas catalanas. Este ofrecimiento, según una fuente de la dirección del PSC-PSOE, será un equivalente a la propuesta de Gobierno de coalición efectuada a nivel nacional por Felipe González.

No obstante, no consistirá formalmente en un intento de coligarse con Pujol en el gobierno de la Generalidad. En Cataluña, hasta ahora, al revés de lo sucedido entre UCD y PSOE a nivel estatal, ha sido siempre el partido de Pujol el que ha formulado ofertas de coalición a los socialistas. Estas tuvieron efecto antes de las elecciones autonómicas y muy especialmente en ocasión de la investidura del Gobierno de la Generalidad. Siempre fueron rechazadas por los socialistas, quienes aceptaron tan sólo el consensuar el proceso institucional catalán.Dentro de este proceso de consenso en las leyes institucionales, importancia actual es la ley autonómica de Organización Territorial de Cataluña, que establece la desaparición de las diputaciones, por lo cual esta ley puede ser objeto de un recurso de anticonstitucionalidad, a presentar por el Gobierno central.

El contenido concreto del ofrecimiento político -expresión acuñada por los socialistas- que tendrá efecto el lunes será acordado por el Consejo Nacional del PSC-PSOE, que se reunirá este fin de semana.

Un diputado socialista indicó que algunos miembros de la dirección de su partido solicitarán que se inicien negociaciones con Pujol para formar un Gobierno de coalición en la Generalidad. La fuente indicó que esta postura tiene muy pocas posibilidades de obtener mayoría, ya que «el actual deterioro político tiene como centro el Gobierno central. En la Generalidad, pese a sus errores y deficiencias, no sucede nada comparable».

Por su parte, un diputado del partido de Pujol indicó que «si los socialistas hubiesen querido en Cataluña un Gobierno de coalición lo habrían podido tener hace ,seis meses. No tiene sentido que lo propongan ahora».

Tanto esta fuente como otras socialistas indicaron que todo podría concluir en una fórmula que quedase a mitad de camino entre la actual situación y el logro de un Gobierno de coalición en la Generalidad. Como posibilidades indicaron la potenciación del consumo en las leyes institucionales, el establecer unas negociaciones formales sobre grandes temas y, en definitiva, crear una situación como la propuesta por UCD a nivel general estatal, como alternativa al ofrecimiento del PSOE de entrar en el Gobierno.

Dificultades para una coalición

Hay hechos objetivos que dificultan un acuerdo de gobierno serio en Cataluña entre Pujol y los socialistas. Por un lado, la oposición que expresarían comunistas y centristas; los primeros son fuertes en el terreno sindical y en los grandes municipios; los segundos son imprescindibles a Pujol en cuanto a su fuerza estatal. Por otro lado, a nivel de base, el distanciamiento entre socialistas y el partido de Pujol es total; en este sentido, son significativas las situaciones creadas en infinidad de pequeños municipios.Un posible enfrentamiento entre la Generalidad y el Gobierno central cambiaría totalmente el panorama. Obligaría a Pujol a buscar apoyos amplios; es decir, en primer lugar, el de los socialistas, como primera fuerza de la oposición autonómica. Este es precisamente un argumento que el presidente de la Generalidad hace jugar en sus relaciones con UCD respecto a la hipotética presentación de un recurso de anticonstitucionalidad contra la ley autonómica para suprimir las diputaciones catalanas. Obviamente, de poder escoger libremente, la mejor fórmula para Pujol es la de proseguir la situación de colaboración total con UCD.