La tierra volvió a resquebrajarse en Grecia.
La fotografía muestra una parte de la gríeta de tres kilómetros que provocó en la noche del pasado miércoles un nuevo seísmo de fuerza 6,2 en la escala Richter, que tuvo su epicentro en la región griega de Corinto. A lo largo de la madrugada de ayer se repitieron las escenas de pánico entre los griegos, a pesar de que el nuevo temblor tan sólo provocó un muerto, víctima de un ataque cardiaco. El temblor del miércoles fue de menor intensidad que los registrados el pasado 24 de febrero, pero de mayor duración.
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