El Gobierno Thatcher busca emplazamiento para la inversión de Nissan en Gran Bretaña

El Gobierno británico comenzó ayer, a través de su oficina de inversión en el Reino Unido, a estudiar los posibles emplazamientos industriales para la planta donde se materializará la mayor inversión industrial en el Reino Unido en los últimos veinte años: la fábrica donde Nissan Motors Co., de Japón, construirá anualmente 200.000 vehículos a motor.

El emplazamiento industrial será, en espacio, superior a la ciudad de Londres, ya que ocupará una extensión de tres kilómetros de largo por dos de ancho. En esta planta, Nissan se ha comprometido a construir 200.000 unidades anuales de vehículos de turismo de un modelo de exclusive, corte japonés.Al problema de la selección de lugar se unen las escasas indicaciones que Nissan ha dado a la empresa encargada de realizar la investigación sobre el tema de lo que realmente quiere. La empresa, el consulting McKinsey, ha recibido instrucciones de Nissan para que realice el estudio de viabilidad industrial del proyecto.

Uno de los aspectos más sorprendentes de esta inversión, que dará empleo a más de 5.000 personas directamente, es el silencio que ha rodeado todo el proceso de negociaciones y la disposición del Gobierno británico, en contra de algunas recomendaciones de la CEE, para abrir las puertas a la introducción japonesa en Europa.

Pese a este silencio, la eventual inversión ha sido acogida con esperanza en el Reino Unido, ya que se ha realizado en un país que casi todos los expertos condenaban como potencia en el sector de automoción. La crisis de la British Leyland, el cierre de una planta de la Peugeot y la congelación de los proyectos de ampliación de las empresas norteamericanas, hacían presagiar que el Reino Unido reduciría en los próximos años sus volúmenes de producción de automóviles.

El plan de Nissan en el Reino Unido, sin embargo, se encuentra todavía en una fase inicial hasta el extremo de que la empresa japonesa todavía no ha hecho público el total de la inversión que piensa comprometer en la aventura. Lo que sí parece cierto es que este proyecto ha anulado otros que la sociedad japonesa contemplaba en otros puntos de Europa, tales como España.

Por otra parte, en el Reino Unido ya existe desde hace años un fabricante japonés, Honda Motors, que utiliza. las islas como trampolín de sus productos hacia el Mercado Común.

Y no sólo penetrarán los japoneses en la Comunidad Económica Europea a través de sus fábricas en el Reino Unido, ya que Nissan tiene en marcha junto con la italiana Alfa Romeo, un programa para la fabricación en Italia de 40.000 vehículos anuales.

Sin embargo, hay una diferencia entre los programas japoneses de Italia y Reino Unido. Con Alta Romero, la Nissan se propone construir un modelo híbrido italo-nipón (carrocería Datsun y motor Alfa Romeo), mientras que en el Reino Unido construirá un modelo exclusivamente japonés.