La OTAN debe ampliar su radio de acción, según expertos occidentales

El alcance de la Alianza Atlántica se ha quedado anticuado, y Occidente debería idear nuevos métodos para coordinar su política de cara a amenazas externas fuera del área de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), señala un estudio publicado el miércoles en Londres. El estudio ha sido realizado por P. Lord, presidente del Consejo de Relaciones Exteriores norteamericano; Karl Kaiser, director del Instituto Alemán de Política Exterior; Thierry de Montbrial, director del Instituto Francés de Relaciones Exteriores, y David Watt, director del Real Instituto de Asuntos Internacionales (Chatham House), que ha publicado el texto en la capital británica.La principal conclusión del estudio es que la OTAN se estableció para hacer frente a una amenaza militar soviética en Europa, lo cual ya no es suficiente. La relación dominante de Estados Unidos con una Europa occidental pasiva ya no puede funcionar, en parte porque Estados Unidos ha perdido su posición predominante en el orden económico frente a Europa y en el orden militar frente a la Unión Soviética, y en parte porque Occidente es ahora vulnerable en áreas fuera de la esfera de la OTAN.

Europa tiene que hacer más por defenderse a sí misma, dice el informe, que reconoce que los europeos han estado aumentando sus gastos militares, en términos reales, cuando Estados Unidos hacía lo contrario. El estudio no sugiere, sin embargo, cambiar la carta de la OTAN, sino idear nuevos mecanismos de coordinación.

En el orden de la toma de decisiones colectivas, el informe señala que Estados Unidos y las principales naciones europeas, Francia, Reino Unido, República Federal de Alemania y Japón deberían coordinar y aplicar una política de seguridad fuera del área de la OTAN, con algunos medios conjuntos en Oriente Próximo. Por otra parte, habría que reforzar las cumbres económicas de estos cinco países (más Italia y Canadá) con una secretaría permanente, y tratando en ellas temas de política internacional y de defensa.

En cuanto al Tercer Mundo, los países occidentales deberían llegar a un acuerdo para resistir el expansionismo soviético en esas partes del mundo, adoptando una política común en los frentes diplomáticos y económicos para equilibrar la estrategia militar en el Oriente Próximo.