Irán libera a tres misioneros anglicanos

Los tres misioneros anglicanos cuya liberación fue anunciada en la tarde del domingo por Irán, después de siete meses de cautiverio, aseguran haber sido bien tratados por sus captores. En sus primeras declaraciones, concedidas al corresponsal del Daily Telegraph en Teherán, y que ayer publicó el diario londinense, los tres ciudadanos británicos, acusados inicialmente de espionaje, muestran una gran comprensión respecto a las autoridades iraníes.

«Cuando uno ama a un pueblo (el pueblo iraní) se puede entender que se produzcan errores», declaró John Coleman, quien precisa que ha tenido tiempo para releer la Biblia cinco veces a lo largo de su larga detención. Los otros dos rehenes liberados son su esposa, Audrey, y Jean Waddell, ex secretaria del obispo anglicano de Irán.

Un cuarto ciudadano británico detenido por las autoridades iraníes, el hombre de negocios Andrew Pyke, permanece detenido sin que el Ministerio británico de Asuntos Exteriores disponga de información sobre él.

Junto con los misioneros anglicanos recuperaron la libertad cuatro súbditos iraníes pertenecientes, asimismo, a la Iglesia anglicana; posiblemente viajarán también a la capital británica.

Jean Waddell fue detenido el pasado agosto bajo la acusación de trabajar para los servicios de espionaje de Estados Unidos, Reino Unido e Israel. Similares acusaciones se formularon contra el matrimonio Coleman, aunque posteriormente no se siguió ningún procedimiento judicial contra los presuntos espías.