Los concejales comunistas no abandonan por ahora el Ayuntamiento de Barcelona

La dirección del Partido Socialista Unificado de Cataluña (PSUC) acordó ayer la continuidad en sus cargos de los concejales de este partido en el Ayuntamiento de Barcelona y posponer cualquier decisión sobre sus dimisiones, a la espera de nuevas negociaciones con los socialistas.

El Comité Ejecutivo del PSUC señalaba en un comunicado que hizo público que las relaciones entre socialistas y comunistas en el Ayuntamiento de Barcelona habían llegado a una «situación difícil, que es necesario enderezar con urgencia por el bien de la unidad de la izquierda». La dirección del PSUC se ratificaba asimismo en la necesidad de mantener los pactos de progreso.Los nueve concejales comunistas seguirán, sin embargo, en su actitud de no tomar decisiones políticas en función de su cargo. Paralelamente, la dirección del PSUC intentará celebrar una nueva reunión con la ejecutiva del PSC-PSOE para abordar globalmente los problemas que han ocasionado la crisis municipal.

Un miembro del Comité Ejecutivo del PSUC manifestó anoche a este periódico que los socialistas habían mostrado cierta predisposición a discutir los puntos que los comunistas consideran que precisan de una clarificación. Estos puntos hacen referencia a los conflictos laborales del Ayuntamiento, relaciones del Ayuntamiento con la Generalidad y el Estado, y política informativa municipal, entre otros. La misma fuente indicó que ayer mismo había tenido lugar una reunión entre el responsable de política municipal del Comité Ejecutivo del PSUC, Guillem Sánchez, y responsables de política municipal del PSC-PSOE, aunque se desconocían los resultados de dicho encuentro.

En los últimos tiempos, los socialistas habían acusado a los comunistas de mantener un doble juego en el Ayuntamiento, principalmente a través de Comisiones Obreras, y la presión que esta central llevaba a cabo en conflictos laborales dentro del Ayuntamiento.