Considerables retrasos en la construcción de los centros sanitarios del sur de la provincia

Tres hospitales de zona, han sido adjudicados a las poblaciones más importantes de la zona sur de la provincia, Leganés, Getafe y Móstoles, para cubrir las necesidades de una de las partes de Madrid con menor infraestructura sanitaria. La mayoría de los habitantes de esta zona, con ocho pueblos superpoblados y cerca de un millón de personas, se tiene que desplazar actualmente a la capital, generalmente a la Ciudad Sanitaria Primero de Octubre, para recibir asistencia médica fuera de las competencias de los médicos de cabecera. Pero la adjudicación no significa la pronta realización de las obras, y en algunos pueblos la situación es agobiante.

Mientras que en Leganés y Fuenlabrada se sigue esperando que se materialicen las promesas hechas por el Instituto Nacional de la Salud (Insalud), en cuanto a construcciones de servicios sanitarios de la zona, el Ayuntamiento de Getafe acaba de recibir la notificación de que ha sido adjudicada definitivamente la construcción de una residencia sanitaria en el pueblo, cuya ejecución será llevada a cabo entre el presente año y 1983. Entre tanto, solamente en Móstoles se realizan obras para la puesta en marcha de un hospital de zona.Ramón Espinar, alcalde de Leganés, mostraba ayer su preocupación por el retraso en el comienzo de las obras del hospital concedido al pueblo, con cerca de 200.000 residentes, que ya fue adjudicado hace un año y tenía una asignación de cien millones de pesetas en los presupuestos ministeriales de 1980. Además de esta primera partida para el pasado año, el futuro hospital de Leganés tiene adjudicados ochocientos millones para las obras que se han de realizar este año y otros seiscientos para 1982. El proyecto de construcción está ya hecho y sólo se está a la espera de que sean sacadas a concurso las obras por parte del Ministerio.

«No entendemos este retraso y tampoco intuimos que vayan, a comenzar las obras en un futuro próximo», señala Ramón Espinar, quien indica que el único ambulatorio que existe en el pueblo es totalmente insuficiente. Finalmente, el alcalde pone de manifiesto «la falta de cumplimiento de los presupuestos ministeriales, lo que origina situaciones dramáticas para los habitantes de Leganés, que tienen que desplazarse a Madrid para ser atendidos, con los consiguientes riesgos sanitarios que ello implica».

La situación en Fuenlabrada es aún peor, según señalan fuentes municipales, que ponen de manifiesto el total abandono de sus 90.000 habitantes por la Seguridad Social.

Con los terrenos cedidos, el proyecto hecho, y la notificación del acuerdo tomado por el Insalud respecto a la adjudicación, en febrero de 1980, continúan sin comenzar las obras del ambulatorio que tenía adjudicados veinte millones de pesetas para el comienzo de las obras en 19,80 y otros 162 millones para finalizar su construcción en 1981. Mientras tanto, los habitantes de Fuenlabrada sólo cuentan con dos pequeños consultorios, que son totalmente insuficientes (véase EL PAÍS del día 15). No hay ni tocólogo ni odontólogo de la Seguridad Social en la localidad y el servicio de urgencia sólo cuenta con un médico desde las cinco de la tarde hasta las ocho de la mañana.

Soluciones aplazadas

«Al tener registradas 26.000 cartillas de asegurados, tenemos derecho a cuatro médicos en los servicios de urgencia, según la legislación vigente, y a un tocólogo por cada 10.000, pero en julio nos dijeron que para septiembre, en septiembre para enero, y estamos terminando febrero y seguimos igual», señaló a este periódico Manuel de la Rocha, alcalde de Fuenlabrada, quien añadía que «en el pueblo nacen al año 2.300 niños, y las mujeres embarazadas tienen que ir a Madrid para la revisión ginecológica, con lo que se dan muchos casos de alumbramiento por el camino. Hace un año, volvimos a pedir un tocólogo y nos dijeron que lo pusiésemos nosotros».Y dentro de la zona sur de la provincia se encuentra el cono de Aranjuez, que las autoridades del Insalud prometieron hacer «comarca sanitaria», para dotar de estructura sanitaria al grupo de unos veinte pueblos de la vega. Aunque las necesidades, en razón del menor número de habitantes, son inferiores, la distancia de estos pueblos con Madrid, adonde tienen que llegar para poder ser atendidos, hace totalmente necesaria la construcción de esta estructura sanitaria y confirmar a la zona como comarca sanitaria. Pero todo está paralizado en este sentido.