¿Por qué dimiten?

(...) En sus propósitos desestabilizadores, la organización terrorista ETA, que desde el pasado viernes cuenta con un nuevo e inesperado mártir, ha conseguido mucho más de lo que nunca pudo esperar en su larga lucha: ha logrado la solidaridad de cuerpo con unos presuntos torturadores, con lo cual aparece una identificación de métodos entre unos supuestos responsables directos y sus mandos. Mal podría existir la solidaridad si tales métodos repugnarán frontalmente a los dirigentes policiales.Ante la situación prácticamente acéfala en que se encuentra ahora la policía, en uno de los momentos más graves de nuestra larga transición, el ciudadano, que tiene muy claro lo de la jerarquización de responsabilidades, echa en falta una dimisión: la del ministro del Interior, señor Rosón. (...)

El momento es grave. Hoy, más que nunca los cuerpos de seguridad del Estado son imprescindibles, aunque sometidos al imperio de la ley. Si estos altos funcionarios se han rebelado contra ella, desenterrando un equivocado concepto de la solidaridad, será el momento de poner al frente de los Cuerpos de seguridad a personas capaces de entender cuáles son sus funciones, sus responsabilidades y sus limitaciones. (...)

18 de febrero