Los trabajadores del Metro convocan 83 días de huelga intermitente para todo el año

Los trabajadores del Metro de Madrid acordaron ayer apoyar la convocatoria de su comité de empresa para realizar 83 días de huelga, a partir del próximo día 13 y a lo largo de 1981 (uno cada cuatro días), con el fin de impedir que la empresa declare conflicto colectivo y se dicte un laudo similar al del pasado año. La solicitud de huelga para esos 83 días se ha producido tras la suspensión indefinida de las negociaciones del convenio colectivo, al ofrecer la empresa sólo un 10% de aumento de la masa salarial, frente a la petición de los trabajadores de que se incrementen sus sueldos en un 18,6%, aparte de importantes mejoras sociales.

El comité de empresa comunicó ayer a la dirección que, en el curso de la mañana, se había presentado en la Delegación Provincial de Trabajo la solicitud de huelga para los días 13, 16, 19, 24 y 27 de este mes, así como para otros 78 días repartidos a lo largo de los próximos meses, hasta el 31 de diciembre. A la comunicación se adjuntaba el acta del pleno del comité, celebrado el pasado lunes, en el que, por veinticinco votos a favor, ninguno en contra y ninguna abstención, se aprobaba la decisión de solicitar 83 días de huelga legal desde las 5.45 horas de cada uno de ellos hasta la misma hora del día siguiente.La primera comunicación oficial de la dirección consistió en hacerse eco del anuncio del comité, valorando las pérdidas que estas huelgas supondrían para los trabajadores.

Según la nota de la compañía, de realizarse todas estas huelgas, los empleados sufrirían una pérdida en sus salarios del 22,74%, lo que, cuantificado, equivaldría a 169.465 pesetas sobre el salario medio de un empleado.

La solicitud hecha por el comité, que está formado por diecinueve miembros de CC OO, ocho de U GT y cuatro de USO, se produce tras un mes de negociaciones del convenio colectivo, durante lo que se ha dado ningún acercamiento entre las posturas de la empresa y los trabajadores.

La petición de estos últimos fue estudiada el pasado lunes en el curso de una reunión del consejo de intervención de la compañía. Los miembros de este consejo desestimaron la petición y tampoco aprobaron la propuesta de José Barrionuevo, tercer teniente de alcalde del Ayuntamiento, de incrementar los sueldos en la cuantía fijada por el acuerdo-marco interconfederal, firmado ayer por CEOE y UGT.

La posición de este consejero, compartida por Juan Claudio de Ramón, delegado de obras del Ayuntamiento, era que los trabajadores no tienen por qué pagar las consecuencias de una empresa insuficientemente financiada, al tener unas tarifas políticas.

Sin embargo, esta postura, al igual que la de los trabajadores, fue rechazada, por lo que las conversaciones quedaron indefinidamente interrumpidas.

La petición de los trabajadores no sólo está referida a un incremento de los salarios en el índice de precios al consumo registrado el pasado año, más tres puntos y medio para paliar las pérdidas creadas por la aplicación del laudo, sino que también contempla el incremento de las cantidades cobradas por antiguedad, la reducción de la jornada laboral y otros puntos que, según la dirección de la empresa, supondrían un alto coste económico.