El Supremo condena a una central térmica a indemnizar a los vecinos
El Tribunal Supremo ha condenado a la central térmica de Soto de Ribera, situada a ocho kilómetros de Oviedo, a indemnizar a los vecinos afectados por los daños y perjuicios causados en la zona por los humos industriales y a montar las instalaciones depuradoras precisas para eliminar los efectos contaminantes.
La central térmica de Soto de Ribera, que será ampliada con un nuevo grupo térmico, pertenece a Hidroeléctrica del Cantábrico, Electra de Viesgo y Compañía Eléctrica de Langreo, esta última recientemente adquirida por Hidroeléctrica Española (Hidrola) y que quema carbón de las cuencas mineras asturianas.
La asociación de propietarios perjudicados por los humos industriales de los municipios de Ribera de Arriba, Morcín, Riosa, Santo Adriano y Oviedo había recurrido a la Audiencia Territorial, después de un fallo del Juzgado de Primera Instancia, que reconocía los daños causados por la contaminación a las haciendas, pero que, según el criterio del juez, habían prescrito. La sentencia de la Audiencia condenó a la térmica a las indemnizaciones correspondientes por los daños provocados desde su creación y a montar en la caldera número uno una instalación de acondicionamiento para el funcionamiento del filtro eléctrico.
Ante un nuevo recurso, el Tribunal Supremo acaba de dar también la razón a los vecinos.
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