UCD propone la convocatoria de nuevas elecciones municipales en León

La posibilidad de decidir el control de la alcaldía de León mediante la convocatoria de nuevas elecciones en toda la ciudad ha sido ofrecida al resto de los partidos por el actual alcalde ucedista, Juan Morano, tras la anulación por la Audiencia Territorial de Valladolid de las últimas elecciones parciales, celebradas en cuatro mesas hace casi año y medio. La propuesta incluye la dimisión previa de todos los concejales y la firma de un pacto entre los partidos, comprometiéndose a no impugnar los resultados de la nueva convocatoria.Paralelamente, la UCD leonesa ha presentado un nuevo recurso ante la sala de lo contencioso-administrativo de Valladolid, solicitando la anulación de la última sentencia. A este recurso, que es de apelación, podría seguir otro de súplica, y dos más cuya simple aceptación a trámite podría retrasar hasta 1983 una nueva convocatoria de elecciones, según fuentes centristas.

Por el momento, ninguno de los demás grupos políticos se ha pronunciado oficialmente sobre la oferta, que, en caso de ser aceptada, supondría la repetición de las elecciones en todos los distritos de la capital, y la anulación, al margen de las juntas electorales y del poder judicial, de los resultados de abril de 1979. Todo ello daría lugar a un hecho sin precedentes en la historia de las elecciones municipales, aunque permitiría poner fin definitivamente a la situación de interinidad en que se han movido, desde la transición democrática, todas las corporaciones municipales de León. La alcaldía vuelve a estar en juego por tercera vez en menos dedos años.

Un portavoz del PSOE manifestó ayer que su grupo tiene serias dudas sobre la viabilidad de la propuesta ucedista y la neutralidad del aparato burocrático del Gobierno durante el período preelectoral que seguiría a la dimisión de los concejales. El mismo portavoz añadió que la aceptación de esta propuesta dejaría indefensa a la oposición, al aceptar previamente unos resultados que, cómo se ha demostrado anteriormente, pueden estar influidos por numerosas irregularidades.

Al margen de estos resultados, el PSOE reconoce que la actual normativa electoral presenta serias imperfecciones en casos como el de León, donde 3.600 votantes decidirán, por tercera vez en unas elecciones parciales, el futuro de la alcaldía, según la sentencia de la Audiencia de Valladolid, conociendo previamente los resultados del resto de las mesas. El fondo de la polémica parece estar en la incertidumbre que para los partidos presenta la propia ley D'Hont, pues al primar a los grupos mayoritarios hace que las últimas concejalías se decidan por un margen muy reducido de votos.