La existencia de 344 categorías profesionales dificulta la firma del convenio municipal

Las dificultades derivadas de la existencia de 344 categorías diferentes de funcionarios y trabajadores municipales en el seno del ayuntamiento de Madrid han impedido que el convenio colectivo de este año haya sido firmado, a pesar de que las autoridades municipales repiten desde hace dos semanas que hay acuerde en los temas fundamentales.Las reuniones, que continuaron ayer y que se prolongarán posiblemente durante la próxima semana, están a falta aún de que se concreten puntos tan importantes como la distribución salarial, la desaparición de los turnos de veinticuatro horas o el acceso a los puestos de jefatura.

El primero de los problemas citados motivó la retirada de los representantes de la Policía Municipal de las negociaciones, al considerar la tabla «inaceptable».

Esta opinión es compartida por otros miembros del comité, que no entienden cómo anteriormente la comisión de personal abordó el convenio con la intención de suprimir los pluses y ahora se intentan paliar las protestas a base de la creación de nuevos pluses.

El motivo es que la tabla de salarios, que oscila entre las 5 1.000 y las 110.000 pesetas, a la hora de ser aplicada a las 344 categorías de funcionarios, provoca numerosas protestas por los agravios comparativos que produce.

Si se decide, por ejemplo, que todos los que tengan el coeficiente 1,3 cobren 51.000 pesetas, algunos trabajadores con este coeficiente verán su sueldo aumentado hasta en un 18,44%, en tanto otros que percibían distintos pluses, sólo experimentarán una subida del 5%. Para evitar esto se propone que a los sueldos que no experimenten una subida del 12% se les añada una cantidad suplementaria hasta lograr este porcentaje de aumento.

La masa salarial, que tendría que haber crecido para este año unos 2.000 millones de pesetas, parece que ha sufrido un aumento tres veces mayor. No es ajena a este incremento la fijación de unos pluses, especiales, como el de nocturnidad, valorado en 48.000 pesetas anuales; el de matadero, cifrado en 36.000 pesetas anuales, o el que cobrarían los médicos, establecido en principio en 120.000 pesetas anuales.