Confusión y escepticismo ante las falsas reivindicaciones sobre el secuestro de Suñer
Confusión y escepticismo fueron las notas dominantes en el País Valenciano ante las distintas llamadas telefónicas falsas que se sucedieron en las últimas horas atribuyendo a la organización ETApm la autoría del secuestro del industrial Luis Súñer. A la llamada realizada al Diario Vasco en la noche del jueves (véase EL PAÍS de ayer) ubo que añadir dos más: una al diario Deia, en Bilbao, y otra a una unidad de la Guardia Civil de Alicante. En esta última se fijaba como condición un rescate de doscientos millones de pesetas. Estas llamadas fueron calificadas de poco fiables por fuentes autorizadas antes del desmentido de ETApm.
Tras las llamadas telefónicas a las redacciones del Diario Vasco y de Deia, esta también en la noche del jueves, la unidad de la Central Ordenador de Servicios (COS) de la Guardia Civil, en Alicante, recibió otra (a las siete de la mañana de ayer), en la que un anónimo comunicante, que dijo pertenecer a ETApm, pidió un rescate de doscientos millones de pesetas para devolver al industrial Súñer a su hogar. El comunicante añadió que las condiciones se establecerían en las próximas veinticuatro horas y que el secuestrado se encontraba bien.Acerca de las conjeturas que se vienen haciendo en relación al rescate que podrían reclamar los verdaderos secuestradores, en medios empresariales se resalta que las firmas Súñer se encuentran en una fase de expansión y ampliación de las plantas actuales, por lo que, en este momento, la familia tal vez no disponga de la liquidez necesaria para desembolsar de inmediato la cantidad reclamada. «Les ha pillado en plenas inversiones», afirmaba una fuente autorizada.
Un alto mando de la Policía Nacional señaló al respecto que «estamos trabajando con las hipótesis del principio de la operación. Somos escépticos sobre estas llamadas. No hay razón seria para pensar que es ETA o cualquier otro grupo político el autor del secuestro, por ahora». Las llamadas de colaboración ciudadana se vienen sucediendo constantemente a los teléfonos señalados y todas ellas se comprueban. «Los ciudadanos están colaborando muy bien», afirmó una fuente policial.
Los rastros dejados por los secuestradores tras su acción son pocos, aunque parece que ha sido localizado el automóvil utilizado, un Ford Fiesta hallado en una gasolinera de Algemesí. Al menos así lo confirmó anoche la Secretaría de Estado para la Información, Rosa Posada, en su habitual conferencia de Prensa posterior al Consejo de Ministros. Este automóvil fue alquilado por un delincuente común.
Aunque se sospecha también con la presencia la semana pasada de unos jóvenes en una pensión de Alcira, localidad donde se produjo el secuestro, la policía no da ningún tipo de información y mantiene silencio sobre sus pesquisas. «Comprenda», justificaba una fuente policial, «que tenemos abierta una investigación, pero no podemos dar más datos porque facilitaríamos a los secuestradores sus movimientos».
La operación de rastreo continúa con discreción y normalidad, en especial por la costa, en donde existen numerosos inmuebles cerrados debido a la época invernal. Se han intensificado los controles y se han sumado a las investigaciones compañías de la reserva de la Policía Nacional y Guardia Civil, así como perros y helicópteros.
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