Suárez viajara próximamente a Tunicia, invitado por el primer ministro Mohamed Mzali
El presidente del Gobierno español, Adolfo Suárez, viajará en febrero o marzo a Tunicia, invitado por el primer ministro tunecino, Mohamed Mzali, 55 años. Durante su estancia en Túnez firmará con el secretario general de la Liga de los Estados Arabes (LEA), Chedli Klibi, 55 años, un acuerdo que elevará el rango de su actual Oficina de Información de Madrid, equiparándola prácticamente con una representación diplomática, informan fuentes de toda solvencia También se entrevistará en la capital tunecina con el presidente de Tunicia, Habib Burguiba, de 7 años.
Chedlí Klibi, cuya estancia en la capital española finaliza hoy por la mañana, fue recibido ayer en audiencia por el rey Juan Carlos, por el presidente Suárez y mantuvo varias conversaciones con el ministro de Asuntos Exteriores, José Pedro Pérez-Llorca.El responsable de la diplomacia española, que en un discurso pronunciado el miércoles, durante una cena ofrecida a Chedli Klibi, se mostró partidario de elevar el rango de la Oficina de la Liga en Madrid, ultimó con el secretario general de la LEA las modalidades jurídicas del cambio de estatuto de la mencionada Oficina. Por su parte, Chedli Klibi expresó el deseo de «obtener facilidades para trabajar en mejores condiciones en España».
En una conferencia de Prensa celebrada ayer en Madrid, Chedli Klibi afirmó «haber recibido garantías por parte del Gobierno español de que no modificará su postura» de cara a Oriente Próximo, y mantendrá la actual política de no reconocer al Estado de Israel.
Con anterioridad, aprovechando la pregunta formulada a Chedli Klibi, el miércoles, en el momento de su llegada a Barajas, por un periodista de Radio Nacional, sobre cuáles serían las represalias árabes si España estableciese relaciones diplomáticas con Israel, PérezLlorca declaró que esta hipótesis «no se da ni se dan en el futuro». Esta declaración sorprendió a algunos observadores por su carácter tajante.
Durante la conferencia de Prensa de ayer, el secretario general de la LEA se mostró confiado sobre la resistencia que opondrá España a las eventuales presiones de la Comunidad Económica Europea (CEE) para que reconozcamos a Israel. «No creemos que las presiones ejercidas sobre España tengan éxito», dijo Chedli Klibi.
Grecia, que tampoco tiene relaciones diplomáticas con el Estado hebreo, fue fuertemente alentada por países como Holanda, para que estableciese relaciones antes de su ingreso en la CEE, el 1 de enero pasado.
El comentario de Chedli Klibi sobre el probable fracaso de las presiones a las que será sometida España suscitó una dura reacción del secretario de relaciones exteriores de Alianza Popular (AP), Guillermo Kirkpatrick, quien, en una nota, asegura que «España debe mantener buenas relaciones con todos los países árabes, pero tiene que recuperar su capacidad soberana de decisión, y no es admisible que el secretario general de la Liga Arabe venga a Madrid a decirnos que cualquier cambio sobre el reconocimiento de Israel no va a tener éxito».
Para el secretario general de la LEA, España deberá, más bien, una vez incorporada a la Comunidad, «servir de puente entre Europa y el mundo árabe», en una clara alusión a la defensa de los intereses árabes que los países miembros de la Liga esperan que el Gobierno de Madrid realice en el marco de la CEE.
Interrogado sobre las contrapartidas que España puede esperar a cambio de su apoyo a la causa árabe, Chedli Klibi manifestó que nuestro país está «tan vinculado al mundo árabe para no actuar sólo por interés».
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