Los maestros doblan la presión contra el Gobierno con un bloqueo en los accesos al aeropuerto
El magisterio continúa la segunda jornada de protestas por la reforma del ISSSTE en distintos puntos de la capital, incluidas varias casetas en las carreteras de salida a Cuernavaca, Toluca y Puebla, además del Caballito, en el centro de la ciudad


Los maestros mexicanos, en paro nacional desde este miércoles, han afrontado la segunda jornada de protestas con importantes cortes desde primera hora de la mañana en los accesos al Aeropuerto Internacional de Ciudad de México (AICM), que hacia las dos de la tarde han comenzado a despejar. Hasta allá se han desplazado varios miles de los docentes adscritos a la CNTE, el sindicato más crítico con la reforma al ISSSTE impulsada por la presidenta, Claudia Sheinbaum, que esta semana accedió a retirarla. Además de los que se han movilizado en la zona del aeropuerto, pertenecientes a las secciones de Oaxaca, Guerrero, Michoacán y Chiapas, según explica un portavoz de la Coordinadora, Pedro Hernández, los maestros de Ciudad de México se han desplazado a otros puntos de la capital, como las casetas situadas en las carreteras de salida a Cuernavaca, Toluca y Puebla, además del Caballito, en la Avenida Reforma, en el centro.
“Ojalá podamos retomar los temas con la presidenta antes de tener que recurrir a la huelga, al paro indefinido”, expresa este portavoz, que espera que esta misma tarde las autoridades se pongan en contacto con ellos. Aunque la mandataria retiró el proyecto de reforma el martes por la tarde, los docentes han decidido mantener el paro nacional. Acampados desde el miércoles con cientos de tiendas de campaña en el Zócalo capitalino, los maestros reclaman la abrogación de la ley de 2007, que supuso importantes cambios en las condiciones laborales del magisterio que, consideran, la reforma presentada por el Gobierno en febrero no soluciona en sus reclamos fundamentales: volver al criterio de años de servicio cumplidos para poder retirarse (con independencia de la edad), la eliminación de las cuentas individuales (las llamadas Afores: Administradoras de Fondos para el Retiro) y la vuelta a las pensiones públicas, y un cálculo de las mismas basado en el salario mínimo —220 pesos al día— y no en la UMA —106 pesos diarios, actualmente—.
La jefa del Ejecutivo se ha mostrado “sensible” a sus demandas, pero considera que los recursos son insuficientes para implementar los cambios que reclaman los maestros, que consideran insuficientes las medidas propuestas hasta ahora, a saber: la aprobación de quitas a las deudas adquiridas con el Fovissste, la posibilidad de que el organismo construya vivienda social para los trabajadores y no solo les conceda créditos, congelar la edad de jubilación a la actual —56 para ellas, 58 para ellos— y organizar foros en las escuelas para conocer sus preocupaciones y demandas, además de la retirada de la actual iniciativa.
Queda todavía día y medio de paro nacional antes de que los docentes den por finalizada esta protesta, que no parece que vaya a terminar con una solución clara, al menos de momento. Esta tarde, hacia las cinco, el sindicato ha programado una serie de actividades culturales agrupadas bajo el nombre de Primavera Magisterial. También se reunirá la Asamblea Nacional Representativa de la CNTE para decidir las acciones del día siguiente, a la espera de que haya algún acuerdo nuevo con las autoridades federales. Según las estimaciones ofrecidas por el Gobierno, la actual reforma afectaría a 3,2 millones de trabajadores en activo y 1,33 millones de pensionados.
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