Las tarifas eléctricas

( ... ) A estas alturas no hace falta demostrar que sólo en la medida en que se reduzca la dependencia del exterior para la producción de energía eléctrica se podrá eliminar la causa fundamental del aumento de los costes del suministro eléctrico y, por tanto, del crecimiento en términos monetarios, que no reales, de las tarifas. El fuel-oil utilizado en la producción de energía eléctrica pasó de 1.400 pesetas la tonelada en 1973 a 13.640 pesetas la tonelada en julio de 1980, con un crecimiento anual acumulativo del 32,91%. Medido en pesetas constantes, el crecimiento del precio del fuel-oil ha sido del 13,93% anual durante el mismo período. Si a esto se unen unas subidas salariales medias del 15,3 5 %, se entenderá por qué el porcentaje de las subidas de tarifas -por muy incómodo que resulte comprobar que se han producido cuatro en el último año y medio- ha sido insuficiente para recomponer los niveles de costes de las empresas eléctricas. Resulta por todo ello inverosímil la postura de la OCU al afirmar que la subida que está a punto de autorizar el Gobierno «busca una auto financiación de la industria eléctrica por la vía de las tarifas» en lugar de una compensación de los incrementos de los costes. La demagogia frente al realismo es incómoda para los políticos. Pero nunca puede modificar la verdad de los hechos. 13 de enero