La ponencia de estrategia centrista, abierta a las posiciones de los distintos sectores

La prosecución del desarrollo de una ideología de auténtico centro, la necesidad de acuerdos con las fuerzas políticas más afines y la exigencia de concertación con las fuerzas más representativas para ciertas cuestiones de Estado son algunos de los puntos más importantes del proyecto de ponencia de estrategia política para el II Congreso de Unión de Centro Democrático (UCD), que el Comité Ejecutivo del partido discutirá el próximo jueves para si aprobación definitiva.

El borrador ha sido preparado en colaboración de los tres ponentes -Salvador Sánchez Terán, Luis Gámir y Antonio Fontán- con el secretario general del partido, Rafael Calvo. Según han informado fuentes cercanas a los ponentes, el proyecto intenta ofrecer los mimbres para una amplia discusión en el congreso.La idea de los ponentes ha sido realizar un texto válido para todos y abierto al desarrollo de su contenido por las enmiendas de los compromisarios. Ello es la causa de que sus afirmaciones no son en general tajantes, y así en muchas ocasiones no se pasa apenas de la enunciación de problemas o soluciones.

El documento reconoce en su introducción que el balance de la actuación de UCD contiene aciertos y errores. De los primeros se cita como principal activo centrista el haber dirigido el tránsito de la dictadura a la democracia, sin grandes costes sociales y políticos. En cuanto a los errores, se admite que han tenido un coste elevado para el partido, especialmente en algunas regiones.

Después se traza una estrategia a dos años de plazo, es decir, hasta el tercer congreso del partido. Los objetivos a defender se agrupan en cinco grandes apartados: comportamiento interno del partido, relación con otras fuerzas, problemas económicos, autonomías y terrorismo.

Después de afirmar que se considera fundamental proseguir el desarrollo de una ideología de auténtico centro, la ponencia preconiza la democratización de UCD, y afirma que esto implica, en primer lugar, el protagonismo del partido en las decisiones estratégicas en relación al Gobierno y al Parlamento.

También se preconiza incrementar la influencia de los comités provinciales y regionales en la nominación de candidatos a elecciones, y el logro de un reparto eficaz de competencias entre los órganos del partido, así como una mejor dotación de las secretarías ejecutivas, muy particularmente de la de información, para que se establezca la red de comunicaciones del partido.

Acuerdos con otros partidos

Dada la situación del Parlamento español, donde UCD tiene una mayoría relativa, se considera necesario establecer acuerdos con las fuerzas políticas más afines, para garantizar la estabilidad y el funcionamiento del Estado. Aunque también se considera necesaria la concertación con otras fuerzas mayoritarias para ciertos temas, «UCD no cree en la necesidad de un Gobierno de concentración entre las dos fuerzas políticas principales, salvo situaciones claramente excepcionales».El capítulo económico comienza por el problema del paro, contra el que se propone el cumplimiento de los programas establecidos en la ley básica de Empleo, la reconversión profesional de los trabajadores, jubilación anticipada, drástica lucha contra el fraude en el seguro de desempleo y otras medidas.

En general, se propone que el sector público actúe como elemento impulsor de la economía, a través de un programa plurianual de inversión pública, y unido a ello el aumento de la inversión productiva y la contención del consumo, así como el estímulo de la inversión.

Para las autonomías, UCD considera necesario un entendimiento global de lo autonómico como forma y contenido de una nueva y más moderna concepción del Estado, y rechaza cualquier postura de confrontación entre las diferentes comunidades o de éstas con la Administración central. Asimismo se preconiza la puesta en marcha, en 1981, de las autonomías pendientes.

Finalmente, para la lucha contra el terrorismo se propone la creciente profesionalización y especialización de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, perfeccionamiento de la legislación antiterrorista y establecimiento de las oportunas competencias de las policías autónomas.

Por otra parte, ayer se reunieron los principales dirigentes del llamado «sector crítico» en el despacho del presidente del Congreso, Landelino Lavilla. Entre otros, asistieron Miguel Herrero, Oscar Alzaga, Ignacio Camuñas y Antonio Fontán. En la reunión se analizó la situación tras las recientes declaraciones de Lavilla. Según fuentes próximas a la ejecutiva centrista, son actualmente 477 los compromisarios firmantes del manifiesto de este sector.

En relación con las reuniones que se celebran estos días, el líder liberal Ignacio Camuñas declaró ayer a Europa Press que «en estos momentos en UCD hay una absoluta fluidez de diálogo, no hay enconamiento ni tensión», aunque cada cual mantiene sus posiciones. A este respecto, dijo que en los últimos días se están manteniendo contactos como los celebrados por él mismo y Antonio Fontán con el líder socialdemócrata y ministro de Justicia, Francisco Fernández Ordóñez.

Asimismo Miguel Herrero, Oscar Alzaga, Fontán y Camuñas han celebrado una reunión con el secretario general, Rafael Calvo, que el líder liberal califica de «muy constructiva».

Asimismo es probable que el comité ejecutivo vuelva a reunirse la semana próxima. También el secretario general del partido se reunirá el viernes con los secretarios provinciales y con los secretarios ejecutivos nacionales en Madrid. La reunión se inscribe en los trabajos de preparación del congreso.