Creciente preocupación africana por los acontecimientos de Chad

La invitación enviada el viernes por el presidente en ejercicio de la Organización para la Unidad Africana (OUA) y jefe del Estado de Sierra Leona, Siaka Stevens, para una reunión urgente, el lunes, de los doce miembros del comité ad hoc sobre Chad, en Lome (Togo), responde a la creciente preocupación de los moderados africanos por la presencia de tropas libias en Yamena y el proyecto de fusión -anexión, según otros- entre los dos países.Varios jefes de Estado, entre ellos los presidentes de Sudán, Nigeria, Ghana y Togo, ya han anunciado su participación para discutir una situación que, según Siaka Stevens, viola los acuerdos de Lagos, con los cuales se puso fin a la guerra civil de Chad. Contra esta denuncia ha protestado Libia, que ha prometido organizar rápidamente elecciones libres en Chad para que los chadianos expresen su opinión.

Francia, el país occidental que más enérgicamente ha condenado el proyecto de acuerdo de fusión, ha decidido ya reforzar su potencial militar en República Centro africana y se niega a aceptar cualquier eventual fusión alegando que violaría las aspiriciones del pueblo chadiano.

Gadafi ha respondido advirtiendo a Francia que cualquier injerencia en Chad podría ser fatal para los intereses de París en la región.

En Yamena, sin embargo, el Gobierno de Unión Nacional (GUN), que debe reunirse en breve para oír las explicaciones del presidenfe Gukuni Uedei sobre el alcance del acuerdo firmado por él en Trípoli, no ha sido convocado aún. Las reaccioines contrarias al acuerdo de los otros líderes del GUN hace presagiar que de persistir Uedei en la unión con Libia, la guerra entre facciones podría comenzar de nuevo. Ello explíca la minimización deI acuerdo por la agencia chadiana de Prensa que lo calificó el jueves de «simple declaración de intenciones».

Los más inquietos son los países moderados y cercanos, precisamente los más prósperos, como Camerún, Túnez, Senegal, Costa de Marfil o Níger y Mali. No en vano el avance de Gadafi ha sido ya calificado como «la segunda expansión del islam por el Africa negra occidental», un islam que esta vez es radical y desestabilizador.