Cerrado el Instituto de Coslada ante el peligro de explosión del combustible de la calefacción

Ante una presunta fuga en la condución de combustible, que se ha venido observando en las instalaciones del centro, y la falta de medidas de investigación y reparación prometidas por la Delegación Provincial de Educación, el claustro de profesores, la asociación de padres de alumnos y los mismos alumnos han tomado la decisión de suspender toda actividad escolar en el instituto de bachillerato de Coslada. La decisión, acordada por los tres estamentos del centro, se debe a la peligrosidad de la situación dado que se ha detectado la falta de unos 6.000 litros de gasóleo con alto poder inflamable.

La desaparición del combustible fue denunciada por la dirección del instituto el pasado 17 de diciembre de 1980 y desde entonces han sido enviados a la Delegación Provincial de Educación varios oficios informantes de la situación, al tiempo que se comunicaba el problema al inspector de la zona. Transcurridos los días de las vacaciones navideñas, tiempo en que la Delegación Provincial prometió que investigaría la desaparición del combustible y trataría de reparar la posible anomalía, los tres estamentos denunciantes se ha encontrado, al reanudar las clases el pasado 8 de enero, que no se había hecho otra cosa que comprobar la desaparición denunciada, pero sin buscar las causas.El depósito de gasóIeo se encuentra en un recinto vallado dentro de los patios del centró, a unos tres metros de otro depósito de gas propano que también se encuentra cercado. Ambos depósitos son subterráneos y tienen una trampilla en la superficie y a ras del suelo. El gasóleo se emplea para el encendido de la calefacción, mientras que el gas propano es para uso de la cocina de la vivienda del conserje del centro y para las cocinas del futuro comedor. Mientras que se ha detectado la falta de los 6.000 litros de gasóleo, las mediciones efectuadas en el depósito de propano no han notado falta alguna de este combustible.

Temerosos de que el gasóleo haya desaparecido debido a alguna anomalía en las tuberías que conducen el fluido desde el depósito a la caldera de la calefacción, ya que ésta se encuentra en perfecto estado (las tuberías atraviesan bajo tierra los patios del centro y parte del edificio), los tres estamentos del centro han decidido la suspensión de las clases, ya que el líquido desaparecido podría encontrarse en una bolsa bajo las instalaciones, con gran peligro de que por alguna circunstancia pudiera explosionar. Un fuerte olor a gasóleo se percibe en la zona.

A pesar de este peligro y de las denuncias realizadas ante la delegación -ayer por la mañana una representación de profesores, padres y alumnos volvió a insistir ante la dirección de la delegación ministerial-, la desidia ante el problema mostrada por el departamento provincial del Ministerio de Educación hace que se vayan aplazando tanto la investigación de los hechos como su posible reparación.

Según se informó ayer a los representantes del centro que acudieron a la Delegación Provincial, el problema ha de ser resuelto por los arquitectos del Ministerio. Después de prometer su visita al centro durante la mañana de ayer, una llamada a medíodía señaló al director que la visita se aplazará hasta la próxima semana.