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Alarico Esteso,

un enfermo aquejado de úlcera sangrante de duodeno, que fue ingresado el jueves pasado en el centro Ramón y Cajal, ha agotado en su tratamiento toda la sangre del grupo AB negativo de que disponía el hospital. La carencia de plasma sanguíneo hizo necesaria una llamada urgente a los donantes de ese grupo para que repusieran las existencias.

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