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ANDALUCIA

La ejecutiva del PSA onubense no acepta las expulsiones de los "críticos"

La sesión que celebró en Huelva el comité provincial del Partido Socialista de Andalucía (PSA) puso de relieve las tremendas diferencias de criterios existentes entre el aparato de dirección del partido y los componentes del denominado «sector crítico». Desde este sector, no sólo se rechazan ya las expulsiones efectuadas en el seno del partido, sino que se pide abiertamente la dimisión del secretario general, Alejandro Rojas Marcos.En la reunión del comité provincial se ha adoptado el acuerdo de ratificar en la militancia dentro del partido al ex secretario de política autonómica y ex viceconsejero de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Ladislao Lara, y al secretario político provincial, Manuel Pérez Blanco, ambos antiguos miembros del comité nacional del PSA, y que fueron expulsados del partido tras una medida acordada por su comisión permanente.

Por otra parte, el comité provincial ha decidido respaldar a Pérez Blanco en sus tareas como concejal del grupo andalucista en el Ayuntamiento de la capital, a pesar de causar baja como militante en el partido.

El citado órgano ha decidido convocar para el próximo día 9 de enero una asamblea provincial, con carácter extraordinario, al objeto de que los militantes del partido en Huelva decidan las líneas de actuación del mismo.

Para el secretario de formación y portavoz del comité provincial del PSA en Huelva, José Antonio Sotomayor, dos son las razones que han movido a este comité a no aceptar las expulsiones de Lara y Pérez Blanco. Una, de fondo, al entenderse que las trayectorias de ambos militantes -tanto en el terreno político como humano- se ajustan a los estatutos y las declaraciones del primer y segundo congresos.

En cuanto a la segunda razón, de forma, existe un hecho evidente: al comité provincial de Huelva no le constan las sanciones impuestas por la comisión permanente. El acuerdo adoptado por este órgano es nulo de pleno derecho porque viola los estatutos del partido, ya que en su artículo segundo, apartado quinto, párrafo primero, se establece que la expulsión de miembros del PSA deberán acordarla determinados órganos de dirección (comité nacional, provincial o local), previa audiencia del interesado, y quedando la posibilidad de acudir en recurso a la comisión permanente, órgano máximo entre congresos. Estas condiciones, según el comité provincial, no se han cumplido.

Para Sotomayor, que dimitió recientemente de su cargo de director Territorial de la Junta de Medio Ambiente, de la Junta de Andalucía, en solidaridad con el cesado Lara Palma, en el pasado congreso extraordinario del PSA, sólo hubo un acuerdo unánime: luchar por la unidad del partido. Con las expulsiones y expedientes se viola ese acuerdo y se fomenta no ya la ruptura, sino la destrucción del PSA.

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