Las críticas contra la Junta de Galicia se intensifican
Difícilmente podría encontrarse, en la última historia de la administración gallega, un colectivo tan denostado como lo está siendo actualmente la Junta de Galicia, sobre todo después de los resultados del referéndum del Estatuto de Autonomía. A las iniciales peticiones de dimisión, cursadas por casi todos los partidos de la izquierda y varias fuerzas nacionalistas, se han unido aún con mayor fuerza la derecha de UCD, Alianza Popular.A raíz de una destemplada respuesta dada por el organismo preautonómico que preside el senador centrista José Quiroga a la dimisión del único aliancista que formaba parte de la Junta, el diputado orensano Jaime Tejada, el partido de Manuel Fraga emitió una declaración oficial en la que muestra su sorpresa, «en primer lugar, porque se responda de tal forma a una dimisión presentada en términos absolutamente respetuosos para la Junta, y no se comprende cómo puede calificarse de deserción el ejercicio de un derecho tan democrático como es la dimisión. Quizá en UCD se estile más el cese, pero el señorTejada no pertenece a ese partido».
Alianza Popular también expresó sorpresa por la declaración de la Junta de Galicia, la cual calificó la dimisión de Jaime Tejada como «deserción, elusión de responsabilidades e incapacidad», «por venir de quien viene, es decir, de UCD, espejo de incapacidades, de componendas, de pactos informales y de desorientación política».
La réplica arrecia aún más cuando dice que «no creímos que pudiese haber gente tan ilusa como para atreverse a pronunciar palabras como incapacidad y falta de responsabilidad, sentados en un sillón de ese órgano preautonómico que, por obra y gracia de UCD, es objeto de las críticas de unos, de los sarcasmos de otros y de la desilusión de todos».
Según pudo saber EL PAIS en las propias filas del partido centrista e incluso entre algunos cualificados dirigentes, la declaración de la Junta que motivó esa querella dialéctica causó notable desagrado.
