Asesinado en Biarritz (Francia) un presunto dirigente de ETA Militar

José Martín Sagardía, de veintinueve años, refugiado vasco en el País Vasco francés, resultó muerto minutos antes de las siete de la mañana de ayer, al explosionar una bomba colocada en el motor de su automóvil cuando se disponía a ponerlo en marcha, en la localidad francesa de Biarritz. Sagardia, refugiado político en Francia desde 1975, era considerado por la policía española como miembro del Comité Ejecutivo de ETA Militar, aunque otras fuentes vasca señalaron a este periódico que estaba apartado hace tiempo de la organización. Esta es la quinta víctima de atentados cometidos contra presuntos miembros de ETAm en el País Vasco francés.La primera de ellas fue José Miguel Beñarán, Argala, que murió en diciembre de 1978 de una forma idéntica a Sagardia: cuando fue a poner en marcha su automóvil en Anglet, cerca de Bayona (Francia), explosionó una bomba colocada bajo su automóvil. EL PAIS informaba en su edición de ayer que este último atentado pudiera haber partido, en sus planteamientos, de algún servicio secreto o paralelo español, y perpetrado por extranjeros, antiguos terroristas de la OAS (organización de apoyo a una Argelia francesa).

El atentado que ayer costó la vida a Sagardia se produce cinco semanas después del tiroteo contra el bar Hendayais, en el que murieron dos ciudadanos franceses, y dieciocho días después del juicio de Pau, en el que, por primera vez, resultaron condenados cuatro miembros de un comando «anti-ETA».

Con respecto a la supuesta participación de antiguos elementos de la organización terrorista francesa OAS en la llamada «guerra sucia» contra ETA, la portavoz gubernamental, Rosa Posada, declaró ayer, al término del Consejo de Ministros, que el ministro del Interior informó al Gobierno que «ha ordenado que se efectúe una investigación en profundidad, de cuyo resultado se dará cuenta al ministerio fiscal».

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