Los ingresos del Estado por fiscalidad y renta de los carburantes, los más altos de Europa

Los ingresos del Estado por la venta de gasolinas de automóvil en España son los más altos de Europa, a juzgar por uno de los cuadros estadísticos incluidos en la memoria de la gestión del delegado del Gobierno en Campsa, correspondiente al pasado ejercicio.En dicho cuadro se pormenoriza la distribución del precio final de las gasolinas super y normal y el gasóleo-auto entre la suma de coste y beneficio empresarial y los ingresos para el Estado en trece países europeos.

España registra, en los tres casos, el coste y beneficio empresarial más bajo de todos los países estudiados, así como los ingresos más altos para el Estado, en lo que respecta a la gasolina super, que es de 30,75 pesetas/litro; es decir, el 66,83% sobre su precio de venta.

Por lo que se refiere a la gasolina normal, sólo el Estado italiano supera al nuestro. Los ingresos para el Estado español son de 25,90 pesetas/litro, es decir, el 64,7% de precio final.

En lo que se refiere al gasóleo de automoción, el Estado español obtiene unos ingresos de 7,56 pesetas/litro, es decir, un 36% del total, siendo en este caso superado por los Estados de la RFA, Suiza y Francia.

El cuadro facilitado por la memoria se ha elaborado con datos correspondientes a los costes de productos energéticos del mes de septiembre.

En España, los ingresos del Estado derivados de la venta de carburantes parten de dos conceptos: fiscalidad y renta del monopolio de venta de productos petrolíferos.

Ambos conceptos están regulados, anualmente, en los Presupuestos del Estado. En 1980, los ingresos por renta y fiscalidad superarán los 200.000 millones.

En 1981, los Presupuestos Generales del Estado prevén un incremento de estos dos conceptos, del orden del 20%.

A la luz de las estadísticas facilitadas por la Delegación de Hacienda en Campsa hay que añadir que, según este incremento de fiscalidad y renta contenida en los Presupuestos, los precios de los carburantes podrían experimentar una subida en el año próximo. No obstante, parece existir una doble interpretación sobre el carácter de la última subida de los precios de los productos energéticos, por lo que esta subida ya se habría realizado el pasado mes.