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El director de "El Pensamiento Navarro" suspende, tras su destitución, la publicación del diario

Como consecuencia del enfrentamiento que existe entre el Consejo de Administración de Editorial Navarra, SA, sociedad editora de El Pensamiento Navarro, y el director del periódico, Enrique Sanz, el diario no ha salido en los tres últimos días. La empresa ha cesado al director, pero éste, que no se ha dado por enterado de la decisión de Editorial Navarra, ha suspendido la publicación del periódico, hecho que no sucedía en la casi centenaria vida de El Pensamiento Navarro.

Enrique Sanz asegura que Editorial Navarra, SA ha transmitido la cabecera de la publicación a la empresa Nájera, SA, lo que supone una transgresión de la vigente ley de Prensa, por lo que ha tomado la resolución de vetar la publicación del periódico.

Historia y panfleto anónimo

La historia de El Pensamiento Navarro, cuyo primer número se editó en 1897, está ligada a la historia del Partido Carlista. Su lema Dios, Patria, Fueros, Rey, resume toda una filosofía, vigente hace muchos años, y conforma el modo de operar del periódico que, en los últimos tiempos, ha conocido la curva descendente de unas ventas exiguas. Unas rimas distribuidas en ciclostil a finales de 1973, que entonces constituían un panfleto anónimo, pero que hoy es de todos conocido que fueron escritas por el ahora presidente del Parlamento Foral de Navarra, Víctor Manuel Arbeloa, entonces sacerdote, aseguraban: «¿Quién lee aquí El Pensamiento?/Cien clérigos de sotana/de aquesta Hermandad invicta./Tres canónigos sedientos/de sacrosanta vindicta./Algún ánima aldeana/que no se enteró del cuento./Algún tonto, algún sin tiento./Algún miembro de la Obra./Algunos a quienes sobra/para las sobras dinero./Algún que otro peluquero/por aquello de la masa./Los periodistas de casa./Algún turista que pasa./Don Santos Beguiristain./Un señor Baraflain/y... pare usted de contar,/ lectores de El Pensamiento./ ¿Cuántos son?/Son 1.200».

Del socialismo al carlismo

A finales de la última contienda civil, y después de que los carlistas se hubieran hecho con el control del poder en Navarra, la Editorial Navarra, SA, editora del diario, compraba a la baja la maquinaria de El Liberal, de Bilbao, que había sido incautada por el Gobierno de Franco. El Liberal, diario que no volvió a publicarse, había sido dirigido por Indalecio Prieto, quien no pudo llegar a sospechar que su rotativa acabaría en Pamplona para editar un diario carlista.En la década de los sesenta, cuando Carlos Hugo de Borbón hablaba ya de federalismo y proponía un modelo socialista autogestionario, el carlismo tradicionalista, que controlaba El Pensamiento Navarro, vio las nuevas tesis como una herejía. El director del periódico, Javier María Pascal, que intentaba hacer una publicación plural, pagó caro su intento democratizador. Primero acabó en la cárcel de Pamplona (se le acusaba de mantener relaciones con los traidores a la causa sagrada del carlismo) y luego desterrado en Soria. Y, al final, cesado como director. Después de una fase de interinidad, en la que dirigió el periódico Javier Echave-Sustaeta, se hizo cargo de El Pensamiento Navarro Juan Indave.

Crisis y giro ideológico

Con Indave como director, El Pensamiento comenzó la cuesta abajo de las ventas e inició el viraje hacia las posiciones más ultraconservadoras. Arbeloa, en otra de sus letrillas, ésta dedicada a Indave (por la que al final fue detenido y posteriormente encarcelado), decía: «Juan Indave, estate quieto./No nos haga ningún mal,/que, aunque ateo, rojo y tal/desde el viejo El Liberal/te mira Indalecio Prieto».Pero el acontecimiento que dio trascendencia al nombre de El Pensamiento Navarro, fue el Montejurra de 1976. El periódico había hecho una auténtica campaña bélica en pro de reconquistar Montejurra, el monte de los carlistas, en beneficio del ala más reaccionaria que encabezaba Sixto de Borbón. Dos semanas antes de la celebración, en un editorial del periódico, se aseguraba: «Es preciso recuperar Montejurra y convertirlo en la auténtica atalaya tradicionalista, como lo es el Quintillo y el "aplec" de Montserrat. Todos unidos, fundidos en la misma idea que a diario pregona inexorablemente el paladín de la Causa, único paladín en España: El Pensamiento Navarro». El resultado de la reconquista fue que los uniformados tradicionalistas dieron muerte a dos jóvenes, ante la pasividad del entonces ministro de la Gobernación, Manuel Fraga Iribarne. Los acontecimientos posteriores y las tensiones propias de un periódico político en decadencia, propiciaron un cambio de director: el periodista de El Imparcial Enrique Sanz se hizo cargo de la dirección en 1979, manteniendo la misma trayectoria ultraderechista.

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