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La viuda de Mao llama "fascista" al tribunal que la juzga

La viuda de Mao Zedong, la anciana Jiang Qin, llamó ayer «fascistas» y traidores a los jueces y fiscales del juicio que hoy culmina en Pekín contra la banda de los cuatro y otros seis dirigentes de la revolución cultural.Jian Hua, presidente del tribunal especial que juzga a la viuda del Gran Timonel, le advirtió que sus palabras podrían acarrearle «una pena aún más dura», ya que interferían en el buen desarrollo del proceso.

Según informó la agencia Nueva China, Jiang Qin se dirigió a los hombres de leyes presentes en la sala con el apelativo de «picapleitos» y lanzó insultos contra los testigos. Esta era su sexta comparecencia.

No obstante, en las imágenes televisadas ayer no se recogió este incidente, aunque sí se pudo apreciar un momento de tensión cuando unjuez le preguntó si alguna vez había acusado a la Universidad de la República -donde estudiaron numerosos escritores y actores antes de la instauración de la República Popular- de ser un centro de formación de espías.

«Eso es un hecho », replicó Jiang Qin en forma- fulminante. Y cuando el juez hizo referencia a un actor que había pasado por dicha Universidad, preguntándole «¿también era un espía?». «Por supuesto», afirmó, sin la menor sombra de duda, la viuda de Mao.

Jiang Qin compareció por última vez ante el tribunal el 12 de diciembre, fecha en que fue expulsada violentamente de la sala (llevada casi en volandas por dos mujeres policías) tras afirmar a todo pulmón que se habían elegido «renegados» como testigos.

Con la sesión de hoy se dará por concluido el periodo de investigación de los supuestos crímenes, desconociéndose la fecha en que serán pronunciadas las sentencias, que muy bien podrían ser de muerte.

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En todas sus comparecencias ante el tribunal" desde que se abriera el juicio el 20 de noviembre, la viuda de Mao ha venido justificando en todo momento su forma de actuar durante la revolución cultural (1966-1976), escudándose tras la autoridad del Gran Timonel. Jiang Qin, de profesión actriz, contrajo matrimonio en 1938 con Mao, para quien esa era su cuarta boda.

Aunque la figura de Mao Zedong ha permanecido al margen durante todo el proceso, ya han empezado a surgir críticas oficiales contra su actuación, la cual será extensamente analizada en el pleno del Comité Central del Partido Comunista (PCCH), a celebrar el mes proximo.

En la primera página del Diario del Pueblo, órgano oficial del PCCh, se calificó el lunes, a la revolución cultural, por él presidida, como una «verdadera catástrofe nacional».

La plana mayor del comunismo chinó posmaoísta ha dado ya luz verde a sendos informes sobre el papel desempeñado por Mao y sobre la suerte que correrá su sucesor, Hua Guofeng, según se supo en fuentes dignas de todo crédito.

En una reunión a puerta cerrada celebrada el pasado día 16, en los pabellones del palacio Zhongnanhai, sede del PCCh y del Gobierno de Pekín, se llegó al parecer a un acuerdo en torno a las fórmulas que serán utilizadas para juzgar, en forma mitigada, a Mao, destacando sus contribuciones positivas (principalmente con anterioridad a la fundación del régimen en 1957) y sus «errores» con posterioridad a 1949.

Mao será acusado formalmente de haber lanzado y dirigido «personalmente» la revolución cultural, cuyos principales dirigentes aún con vida, entre ellos su viuda, están siendojuzgados en estos momentos en la capital china.

Se desconoce el contenido del informe relativo a Hua Guofeng, pero se sabe que ha aceptado abandonar la presidencia del partido, en la que será sustituido por Hu Yaobang, hasta hoy secretario general del PCCh y estrecho colaborador del vicepresidente Den Xiaoping, actual hombre fuerte.

En la misma reunión, los comunistas chinos decidieron cambiarle el nombre al mausoleo de Mao Zedong, edificado en 1977 en la plaza Dienanmen, de Pekín, por el monumento a los héroes revolucionarios. Junto a los restos embalsamados de Mao, serán expuestas las urnas funerarias conteniendo las. cenizas de otras altas personalidades, entre ellas las de Liu Shaoqi, el presidente de la república muerto en 1969.

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