Las importaciones de carbón obligarán a la flota mercante a crecer un 15%

La marina mercante española deberá ampliarse, según Anave, en un 15% si se quiere atender, en los próximos cinco años, el tráfico de carbón térmico, cuyas importaciones triplicarán las realizadas en 1979. Los navieros españoles disponen ya de un plan de actuación que disminuye los sobre costes que ahora soportan los buques debido a la situación de mercado cautivo en que se encuentran.España importó por vía marítima, durante 1979; un total de 4.701.000 toneladas de carbón. En el presente año el consumo de este producto se elevó en nuestro país un 4,5% respecto del ejercicio anterior. Entre los planes del Ministerio, de Industria y Energía figura la promoción de aquella fuente energética con objeto de reducir la dependencia actual del petróleo. La Asociación de Navieros Españoles (Anave) ya tiene dispuesto un plan teórico de actuación para acometer el incremento de importaciones de carbón en un futuro próximo.

Según los cálculos de Anave, para el año 1985 se necesitará atender un tráfico marítimo de carbón térmico cifrado en quince millones de toneladas y una flota que representará alrededor del 15% de la que hoy está en servicio en España.

Los buques que debieran incorporarse a la flota disponible hoy, en una primera fase del plan, deberían alcanzar las 750.000 toneladas de peso muerto (TPM) de buques de construcción seriada de la gama de tamaños 130.000-160.000 .y 60.000-75.000 TPM. La flota adicional que se evalúa como necesaria para 1987 está estimada en 1.900.000 TPM.

Los armadores españoles entienden que en la actualidad su flota no es competitiva con la exterior, porque la contratación de nuevos buques está sometida a régimen cautivo, situación que provoca un sobrecoste próximo al 30% en los costes fijos de explotación.

En esta situación, Anave sugiere, para hacer frente a la primera fase de su plan, que el transporte de la importación de carbón se ofrezca como primera opción a las compañías navieras españolas que atiendan con buques propios este tráfico, por lo que la contratación de compra debería realizarse fundamentalmente en términos FOB.

Asimismo, los navieros consideran que se debe garantizar una fracción del aprovisionamiento mediante un contrato a largo plazo; un 70% de las importaciones sería realizado en este régimen, y su reparto, equilibrado entre los diferentes importadores, se haría mediante cómputo trimestral por una comisión mixta.

En tercer lugar, Anave propone que las primas que correspondan a estos buques sean equivalentes a las que gozan hoy los fabricados para la exportación (15%) y que la financiación en 1981 sea la vigente durante el presente año, con la cobertura equivalente a la exportación (85%).

Por último, los navieros indican la posibilidad de arrendar buques en el mercado internacional para cubrir las necesidades de tráfico de transporte no cubiertas por las compañías participantes en esta primera fase del plan.